Las fábricas siderúrgicas anunciaron en la paritaria del sector su intención de definir el aumento salarial recién en el mes de octubre. El anuncio cayó como un balde de agua fría para el frente gremial y por eso desde este lunes la Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución abrió el fuego de la lucha obrera con una carpa instalada en la puerta de la planta Acindar de esa ciudad. 

El reclamo gremial apunta a una mejora salarial del 42 por ciento, a lo que la patronal se negó y planteó congelar la negociación hasta octubre próximo. La razón esgrimida es la caída de la producción debido al impacto de la importación del acero chino y a la merma de la obra pública, lo que conlleva a una menor demanda del acero nacional, explicó Silvio Acosta, de la UOM Villa Constitución. 

La paritaria metalúrgica cerró para los obreros de la denominada "Rama 17", que abarca al eslabón inferior de la cadena como las metalúrgicas de línea blanca, las metalmecánicas, que acordaron con la UOM nacional un incremento del 35 por ciento.

En el nivel de la industria pesada, las siderúrgicas y laminadoras con horno, el tironeo sigue abierto, y el gremio pide una mejora del 42 %. Aquí es dónde la situación empieza a complicarse y se expresa en esta carpa de protesta que se instaló en Villa Constitución.

La protesta atañe a los trabajadores de Acindar y Tenaris, en Villa; Siderar en San Nicolás; Siderca en Campana; Navarro y Sipar en Rosaro.

"Hoy definiremos cómo seguir la lucha en una asamblea de delegados. Vemos que la producción ha caído porque la demanda es menor, pero el ajuste no debemos pagarlo los trabajadores apenas se modifica el panorama. Ya venimos soportando semanas de suspensiones y estamos muy preocupados", señaló Acosta.