Dos de las cuatro personas detenidas este viernes de madrugada como quienes balearon a quemarropa y a sangre fría a un suboficial de Policía que intentó someterlos a un control vehicular tienen 16 y 17 años, respectivamente. Tenían consigo en un bolso cuatro pistolas, dos de ellas del modo semi automático (ametralladora), calibres 9 milímetros, con las que se supone que atacaron al agente de la Brigada Motorizada Gabriel Sanabria.

El suboficial superó la primera intervención quirúrgica, pero su estado continúa siendo grave. En el ataque recibió 10 balazos entre el tórax y las piernas. 

Un jefe de cirugía del Heca informó que el paciente salió del quirófano y quedó internado en la unidad de terapia intensiva, con respirador artificial y fármacos que ayudan a sostener la presión arterial. "Pasaron las primeras horas del post operatorio con lesiones graves en el abdomen, fémur derecho y antebrazo izquierdo. Hay lesiones en uno de los grandes vasos del abdomen, la vena cava, el intestino grueso y el delgado", señaló el médico.

Asimismo, asumió que "el pronóstico es ominoso porque si bien es un paciente joven y no tiene lesiones en tórax, son lesiones graves y el estado en este momento es de shock, necesita estar vinculado a respirador y drogas. Tiene un proyectil alojado en una vértebra par 2, sin compromiso de médula", agregó.

La jefa de la URII, Margarita Romero, se trasladó hasta la guardia del Heca, a la espera del primer parte médico sobre la salud del suboficial Sanabria. Allí se encontró con familiares del policía, recién arribados desde San Javier.

"La cirugía finalizó, el pronóstico es muy preocupante, (Sanabria) está muy delicado por las heridas que sufrió. Resistió la cirugía, nos encomendamos a Dios que pueda salir adelante. Es muy preocupante la cantidad de armas secuestradas. Este mes van más de 350 armas secuestradas, es el trabajo que se está realizando para sacar las armas de la calle", dijo Romero al móvil de Sí 98.9

Una agente de Policía atiende en el Heca a familiares del suboficial herido. (RosarioPlus)
Una agente de Policía atiende en el Heca a familiares del suboficial herido. (RosarioPlus)

El menor de los jóvenes detenidos reside en Villa Gobernador Gálvez, y el otro, de 17 años, tiene domicilio en Avellaneda y avenida del Rosario, lejos del lugar donde cayó aprehendido.

Las otras dos personas involucradas en el intento de homicidio son Brian B., de 30 años, y Mariana M., de 41, ambos con domicilio en Ayacucho al 6400, cerca de donde fue el operativo de captura.

La jefa de la URII, Margarita Romero, relató: "Estaban en un procedimiento de rutina en la zona sur de Rosario. Ya estaban regresando a Jefatura cuando notaron este auto sospechoso, chequearon el dominio del auto, comprobaron que presentaba pedido de secuestro tras ser sustraído el pasado abril. Al acercarse y colocarse al costado del vehículo para que detengan su marcha, automáticamente desde la ventanilla sacaron armas de fuego y dispararon contra el policía", reseñó por radio Sí 98.9.

El auto había sido robado en abril, en zona sur.
El auto había sido robado en abril, en zona sur.

La jefa de la UR II describió que ante el violento desenlace del control vehicular, "se montó un operativo cerrojo y se pudo así lograr la detención de cuatro personas y el secuestro de dos ametralladoras y dos pistolas 9 milímetros". 

Romero confirmó que el policía atacado "tenía su chaleco antibalas pero la ráfaga entró por un costado, donde está el sistema de sujeción por abrojo, lamentablemente". Tras ello, agregó: "Estamos todos muy consternados, preocupados. Estamos en manos de Dios que el compañero mejore pronto. Somos muchos los compañeros de afuera. Con colaboración de la UR de San Javier se trasladó a familiares. Estoy muy orgullosa del personal a mi cargo, estamos más unidos que nunca para afrontar esta violencia".