A partir de conocer que un comedor barrial rosarino acercó su realidad de que actualmente reciben 21 pesos para la copa de leche y 61 para el servicio de comedor escolar -lo que implica un atraso cercano al 130%- la concejala Susana Rueda impulsa un pedido del municipio para que la Provincia cumpla con la Ley 10.319, que establece la actualización cuatrimestral de los montos destinados a las raciones diarias en los comedores escolares por parte del Ministerio de Educación.

"Los montos que hoy se destinan para la alimentación y nutrición de chicos y chicas en las escuelas son irrisorios, y ya lo han señalado los gremios docentes", precisó la concejala, la cual aseguró en su reclamo que "en abril pasado se incrementó incumpliendo la ley y aumentó un peso por cada ración".

Los comedores escolares reabrieron en febrero del corriente año, y la concejala del Frente Progresista explicó: "Tomando como referencia los últimos valores correspondientes a julio de 2019, el monto destinado a copa de leche y comedor escolar debería haber sido de $42,25 y $124,24, respectivamente. Y luego, en abril del corriente año, hubiera correspondido un nuevo incremento de aproximadamente 13%. En conclusión, el monto de cada ración para los servicios de copa de leche y comedor debería ser, aproximadamente y de acuerdo a la Ley Provincial N° 10.319, de 47,43 pesos y 140 pesos, respectivamente. Es decir que el monto que el Gobierno de la provincia de Santa Fe destina a cada ración de copa de leche y comedor escolar es entre un 126% y un 130% menor a lo que dicta la ley".

Recordó que la provincia tiene una ley que establece una actualización de las raciones para cubrir el monto de la inflación, en base a la cual “hoy las escuelas deberían recibir $47.43 para la copa de leche y de $140 para la de comedor escolar, y reciben menos de la mitad, provocando que en muchos casos los docentes y no docentes pongan dinero de su bolsillo para cubrir la ración" señaló Rueda.

La Ley 10.319 establece que las actualizaciones deben realizarse de forma cuatrimestral  y de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor. "En el 2019 las raciones se pagaban 3 pesos menos que ahora, y los comedores estuvieron cerrados 2 años. Todo indica que no se ha respetado la variación que establece el IPC. Esto se traduce en baja calidad alimenticia y nutricional para nuestros niños y niñas, para quienes muchas veces son las únicas raciones de comida que reciben en el día. A esto se suma también el mal estado edilicio y la falta de gas en las escuelas, que lleva a que estas raciones se entreguen frías. En el actual contexto de crisis e inflación, esta situación debe ser revertida de forma inmediata", finalizó Rueda.