La palta es una fruta que se instaló fuerte en los últimos años en nuestra dieta. Su cremosidad y suave sabor la volvieron una de las opciones preferidas para quienes eligen alimentarse saludablemente. Ni hablar de los que la degustan en la salsa guacamole, esa delicia que los mexicanos supieron inventar y el resto del mundo, admirar.

Pero, siempre hay un pero, estamos haciendo todo mal. Cortamos la palta en dos, rascamos su pasta verde y tiramos esa enorme semilla que, como un corazón duro y marrón, está alojada en el centro de la fruta. Y es, precisamente, esa semilla que solemos tirar al tacho de basura la parte más rica y nutritiva de la palta. Sí, así como lo lees. Si te gusta la palta, bancate la semilla. O mejor, ¡no dejes de comerla!

Por qué

Según estudios científicos, estas son las razones indiscutibles por las que hay que comerse la semilla de la palta:

  • El 70% de los aminoácidos de la palta están en la semilla, su aceite reduce los niveles de colesterol y ayuda a defender al cuerpo de enfermedades cardiovasculares y paros cardiacos.
  • Estudios han comprobado que las semillas de palta tienen más fibra soluble que cualquier otro alimento.
  • Es excelente para combatir la inflamación del tracto gastrointestinal así como la diarrea. En Sudamérica utilizan la semilla como un remedio para infecciones y problemas estomacales.
  • Contienen compuestos fenólicos que previenen ulceras intestinales e infecciones virales y bacterianas.
  • El flavonol que contienen las semillas previene el crecimiento de tumores.
  • Fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades debilitantes y sus antioxidantes retardan el proceso de envejecimiento.
  • Las propiedades antiinflamatorias de las semillas parecen ayudar a personas que sufren de artritis y otras enfermedades.
  • Efecto rejuvenecedor: estudios han comprobado que incrementan la cantidad del colágeno de la piel, dándole una apariencia tersa y libre de arrugas.
  • El aceite de las semillas le dará un brillo adicional al pelo y ayuda a prevenir la caspa.
  • Las semillas ayudan a bajar de peso ya que según algunos estudios reduce la glucosa en la sangre.
  • El rayar, tostar y beber las semillas en té ayuda a control el asma.
  • Según la medicina QiGong las semillas de palta contienen niveles altos de energía Qi, que nos ayudan a sentirnos en sintonía con la energía de vida.

Las semillas se pueden consumir de muchas maneras: se pueden secar, rayar, tostar, rostizar y comer. Se pueden comer en ensaladas, beber en tés, smoothies y licuados o consumirse solas (si no les importa el sabor amargo).