Por más de una década, el neurocientífico Moran Cerf estudió el comportamiento cerebral en el proceso de toma de decisiones de las personas, y gracias a sus hallazgos concluyó que “la mejor decisión que se puede tomar en la vida, según Cerf, es elegir correctamente a las personas que rodean a uno”.

¿Conversan nuestros cerebros sin que nos demos cuenta? La respuesta es sí, según los estudios sobre sincronía entre los impulsos eléctricos cerebrales de muchas personas, realizados por el profesor de neurociencia y negocios de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) y profesor del American Film Institute, Moran Cerf.

Por más de una década, Cerf investigó cómo los seres humanos toman decisiones, desde el punto de vista conductual, así como también utilizando electroencefalogramas que muestran las zonas del cerebro que se iluminan cuando las personas reaccionan a distintos estímulos. Y lo que descubrió fue que cuando las personas pasan tiempo juntas, sus ondas cerebrales comienzan a parecerse y, en algunos casos, pueden llegar a ser casi idénticas.

"Al compartir con alguien se produce un alineamiento entre los dos cerebros", dice el neurocientífico en conversación con BBC Mundo.

Por ejemplo, en uno de sus estudios, personas expuestas a ver determinados trailers de películas, generaron patrones similares de actividad en sus cerebros, en una especie de "sincronía eléctrica", que se puede observar en la pantalla de una computadora.

"Dos personas que ven las mismas películas, los mismos libros, que comparten las mismas experiencias y que además sólo hablan entre ellas, después de dos semanas, comienzan a mostrar patrones comunes a nivel de lenguaje, emociones y hasta puntos de vista". Es por eso, según el investigador, que la mejor decisión que se puede tomar en la vida, según Cerf, es elegir correctamente a las personas que rodean a uno.

"Las personas cercanas a uno tienen un impacto en la manera en que se relaciona con la realidad más allá de lo que puede percibir o explicar. Y uno de los efectos es que se vuelve parecido a éstas", explica el neurocientífico, y por eso "si alguien elige una mala pareja y pasa 10 años con esa persona, la decisión va a tener un impacto significativo en su vida".

En sus estudios sobre cómo las elecciones afectan el nivel de satisfacción personal que se sienten, Cerf distingue varios niveles. Entre ellos, las decisiones que se toman en un momento determinado, cómo se recuerdan en el largo plazo y cómo las comparan con las de otras personas.

"El cerebro nunca deja de cambiar, por lo tanto nunca dejamos de aprender y transformarnos”, finalizó. En ese sentido, el neurocientífico dice que algunas personas tienen una gran habilidad para inventar narrativas o contarse historias positivas sobre las decisiones que han tomado. "Hay personas que han tenido experiencias muy difíciles pero tienen esa increíble habilidad de usar su cerebro para replantearse o reinterpretarlas. Es otra manera de sintetizar una experiencia en particular o la imagen del mundo", dice Cerf.

"Es difícil empezar a reinterpretar la realidad de una manera cuando no lo has hecho antes de ese modo. La herramienta más directa es rodearse de personas que tienen esa habilidad", dice Cerf.