Las polémicas escuchas que sacudieron, entre otros, al presidente de Boca Daniel Angelici obligaron a una rápida respuesta. Este martes, menos de 24 horas después de que estallara el escándalo, el dirigente ensayó una defensa en conferencia de prensa. Trató de dejar en claro que lo único que buscó fue “defender los intereses del club” dentro de “la habitualidad de nuestro fútbol”.

"No me arrepiento de defender los intereses del club y lo volvería a hacer si me siento perjudicado", afirmó Angelici en la sala de prensa de Boca. Hasta el cansancio, dijo que su rol como máximo directivo xeneize es cuidar “los intereses del club”.

Para justificar su comunicación directa con el escribano que está a cargo del comité disciplinario, Fernando Mitjan, donde le pide que sea leve y "no le den más de dos fechas" de suspensión a los futbolistas Leandro Marín y Cristian Erbes, Angelici recalcó que se trata de una “habitualidad de nuestro fútbol”.

La máxima autoridad de Boca indicó que el equipo fue "perjudicado" en los cotejos previos al choque ante Vélez, en enero de 2015, que determinó su clasificación a la Copa Libertadores, en un desempate polémico teniendo en cuenta la puja entre los dos clubes en la AFA para su realización.

En otra conversación que filtró el programa de TyC Sports No todo pasa, Angelici le dice a Segura: “Hablá vos directamente con el pibe este, Delfino (árbitro), decile que se equivoque lo menos posible, que Boca se está jugando mucho”. La respuesta del sucesor de Julio Grondona fue complaciente: “No tengas dudas que para ese partido el hincha número uno de Boca soy yo”.

Finalmente el presidente de Boca completó que “el llamado estuvo mal”, pero volvió a justificarse: "Estoy para defender los intereses del club. Las escuchas tienen más de dos años y no es casualidad que salgan ahora. No es casual que los audios se dieran a conocer cuando había una reunión importante de la AFA. Es una percepción, nada más".