¡Otra vez! El portugués Cristiano Ronaldo venció por segunda vez consecutiva a Lionel Messi en la disputa por el premio The Best que otorga la FIFA al mejor jugador del año. Igual que en 2016, el delantero del Madrid se impuso ante el argentino, en una terna que compartieron con otro crack: el brasileño Neymar.

En la ceremonia llevada a cabo en Londres, Inglaterra, Cristiano (que se venía perfilando como el favorito) aceptó el reconocimiento y dedicó unas palabras: "Agradecer a todos mis compañeros y mi equipo. Ha sido un año extraordinario. Llevo once años subiendo aquí. He ganado tanto trofeos individuales como colectivos". 

El portugués no dejó afuera de los agradecimientos a sus pares ni a su familia: "Nombrar a mis hermanos, mis hijos, familia...  Acabo de ser padre y dentro de poco volveré a serlo. Estoy en un gran momento en mi carrera y estoy feliz. Muchas gracias a los que me han votado, no quiero olvidarme de Leo Messi y Neymar.  Acordarme de mis compañeros y del presidente. Estamos en Ingalterra por primera vez y he ganado el premio por segundo año consecutivo, no tengo palabras de agradecimiento por todo vuestro apoyo. Es fantástico de estar aquí rodeado de tantos grandes jugadores". Completito, como para quedar bien con todos.

No es un dato menor que el galardón fue entregado por otros dos grandes de la historia: el brasileño Ronaldo y el mismísimo Diego Armando Maradona. La dupla protagonizó un par de furcios durante el anuncio de la terna y durante la misma entrega: el Diez casi anuncia el ganador antes de que se emita el tape de presentación de los candidatos. 

Entre otros premios destacados, Zinedine Zidane fue reconocido como mejor director técnico del año por su labor en el Real Madrid. Sin dudas, un gran año para los merengues. El mejor gol, al menos, quedó por fuera de las líneas madriles: lo ganó el francés Oliver Giroud, del Arsenal, por su tanto contra el Crystal Palace en la Premier League. De hecho, un premio quedó del otro lado del clásico: la mejor jugadora del mundo fue la holandesa Lieke Martens, que la rompe en el Barcelona.