El español Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, juega este domingo por la tarde la final del US Open con la misión de capturar su 16to. título de Gran Slam y consolidar el regreso a los primeros planos que había insinuado cuando conquistó Roland Garros, en una definición que lo presenta como claro favorito, ante un rival como Kevin Anderson, el primer sudafricano de la era abierta que irá por el título en Nueva York.

Nadal (1) y el sorprendente Anderson (32) jugarán la final a partir de las 17 (hora de la Argentina) en un partido que será televisado por la señal de cable ESPN.

El español, dos veces campeón del US Open, en 2010 y 2013, recuperó en Nueva York la fiereza e intensidad de su juego, y esa típica determinación para llevarse a todos por delante, algo que había mostrado en su feudo, en la gira sobre polvo de ladrillo cuando alzó el trofeo en Montecarlo, el Conde de Godó de Barcelona, Madrid y Roland Garros por décima vez.

En el US Open, el mallorquín de 31 años eliminó sucesivamente al serbio Dusan Lajovic (85), el japonés Taro Daniel (121), el correntino Leo Mayer (59), el ucraniano Alexandr Dolgopolov (64), el ruso Andrey Rublev (53) y el tandilense Juan Martín Del Potro (28) en una semifinal en la que rindió de menor a mayor y ganó por 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2.

En su historial con Anderson, el español está al frente por 4-0 tras haberlo vencido en Canadá 2010, Australia y París 2015, y este año en Barcelona.

Los números de "Rafa" son increíbles, con 23 finales de Grand Slam (ganó 15 títulos, puede quedar a tres del suizo Roger Federer) y además protagonizará su definición número 109 en un ATP, de las cuales ganó 73.

La nómina de tenistas con más finales está encabezada por Jimmy Connors (EEUU) con 164; Iván Lendl (EEUU) 146; Federer (142), Nadal y John McEnroe (EEUU) 109; Guillermo Vilas (Argentina) 104
y Novak Djokovic (Serbia) 98.

Por su parte, el sudafricano Anderson, un tenista de la misma generación que Nadal, nacido también en 1986, se instaló en la final tras haber superado al argentino nacionalizado estadounidense Juan Aragone (534); al letón Ernests Gulbis (255); al croata Borna Coric (61); el italiano Paolo Lorenzi (40); el estadounidense Sam Querrey (21) y al español Pablo Carreño Busta (19) en semifinales por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4.

Anderson, de una imponente altura de 2,03 metros, había cumplido su mejor actuación en en US Open en 2015 con su acceso a cuartos de final, y tiene tres títulos ATP en su carrera: Johannesburgo 2011, Delray Beach 2012 y Winston Salem 2015. 

El tenista nacido en Johannesburgo se erigió en el primer sudafricano en arribar a una final en Nueva York en la denominada "era abierta" (desde 1970 cuando se unificaron los torneos y nació el circuito de tenis), ya que antes lo había logrado Clyff Drysdale en 1965 cuando perdió la definición del US Open con el español Manolo Santana.

En tanto, Kevin Curren cayó en cuatro sets en Australia ante el sueco Mats Wilander (1984) y también sucumbió en cuatro parciales ante el alemán Boris Becker (1985) en el césped de Wimbledon.
Anderson intentará dar el gran "batacazo" y convertirse en el segundo sudafricano en alzar un trofeo de Grand Slam, luego de que John Kriek lo hiciera en el abierto de Australia de 1981.