El tratamiento del balance del último ejercicio que este miércoles tendrá lugar en el estadio cubierto concentra toda la atención en estos primeros días de la semana. En efecto, en las últimas horas hubo nuevas reuniones entre los dirigentes rojinegros y el arco opositor, que tendría la decisión tomada de proponer un cuarto intermedio para poder analizar mejor los números presentados por la comisión directiva.

El principal motivo para no aprobar el balance, además del corto tiempo de revisión que tuvieron ya que fue entregado el sábado y sin notas complementarias para justificarlo, es la abstención de Guillermo Azum, auditor externo contratado por el club, de dar su opinión sobre los estados contables.

“El club recurrió a financiación externa para cubrir obligaciones a corto plazo, mediante mutuos firmados ante escribano. Y existen inconsistencias entre los plazos, tasas y formas de devolución detalladas en los instrumentos, y las registraciones contables de los mismos, lo cual genera incertidumbre en cuanto a cargo por intereses y monto total de la deuda”, detalla el contador en su informe.

Y agrega: “Lo descripto podría tener efectos significativos en el Patrimonio de la institución, por lo que no tengo elementos de juicio válidos y suficientes que me permitan tener una expresión de auditoría. En consecuencia, no expreso opinión sobre los estados contables de Newell’s”.

La preocupación del arco opositor respecto de los números reflejados es mayúscula. Al 30 de junio de este año, la deuda ascendió a unos 100 millones de pesos, superando ampliamente los 350 millones de pesos. De los cuales, 227 millones de pesos deben cancelarse en el próximo año. Y el déficit del último año es de 41 millones de pesos, un promedio de 3,5 millones de pesos mensuales, que podría justificarse en no haber vendido ningún jugador en una cifra significativa en ese tiempo.

Así, a un día de la asamblea, el balance presenta serios cuestionamientos y objeciones. Y al oficialismo le será muy complicado poder conseguir la aprobación del mismo. A esta altura, no sería nada extraño que prime la idea opositora del cuarto intermedio.

A todo esto, el conflicto con los empleados del club continúa en pie. Los trabajadores siguen sin cobrar la mitad del sueldo de agosto aunque hay una nueva promesa de pago para mañana. En las últimas horas hubo una asamblea con los representantes gremiales y se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta este martes al mediodía, cuando se volverán a juntar para determinar los pasos a seguir. Algunos empleados tienen la idea de tomar alguna medida de fuerza, aunque por ahora la determinación sería esperar hasta mañana. Como si fuera poco, además de a los empleados del club, la dirigencia también debe cancelar los sueldos de agosto a los futbolistas.

Los directivos confían en recibir este martes el pago de unos 5 millones de pesos de Umbro, empresa que sellaría su vínculo con club. Y también se espera recibir una cifra similar de la televisión. En ambos casos, el dinero irá a la cuenta judicial y luego de retener el 15 por ciento, el juez Fabián Bellizia enviará el saldo restante al club para que los directivos cumplan con sus obligaciones.