Newell’s volvió a ganar y aunque no brilló, hubo señales alentadoras para pensar que el equipo puede rendir mucho mejor. Durante los primeros 30 minutos, el equipo tuvo el dominio del partido, fue intenso y generó al menos cuatro chances claras. Después necesitó de Luciano Pocrnjic para mantener el arco en cero y corregir algunas fallas en defensa. En el segundo no estuvo tan preciso arriba pero se las ingenió para abrir el marcador y encontrar la segunda victoria consecutiva en el arranque del torneo.

Luciano Pocrnjic: sigue en gran nivel. Fue responsable directo de la victoria leprosa. Tuvo dos atajadas importantes en el primer tiempo y luego se lució al contener el penal de Diego Morales.

Luis Advíncula: es un jugador cuando ataca y otro cuando defiende. Ofensivamente es una opción válida, hizo desbordes interesantes y en el complemento tuvo una chance que tapó Nelson Ibáñez tras un contragolpe. Pero falló groseramente en la marca y de un descuido suyo vino el penal.

Sebastián Domínguez: cumplió. Quizás  no luce, pero tampoco cometió errores permanentemente. El penal dejó muchas dudas.

Néstor Moiraghi: se nota que aún no está en su mejor forma física y que trata de compensar esa falencia con oficio. Abusó del pelotazo.

Germán Voboril: una floja actuación. Se equivocó en dos salidas y generó dos chances claras para Tigre. En ataque, no aportó demasiado.

Joel Amoroso: desperdició un mano a mano en el inicio del partido que pudo cambiar el trámite. Corrió mucho, pero le faltó claridad. Cuando aparecen los espacios, lastima con su velocidad.

Sebastián Prediger: buen manejo de pelota. Se excedió con dos faltas, fue amonestado y Diego Osella lo tuvo que sacar en el entretiempo.
 
Facundo Quignón: mientras estuvo en cancha trató de ser el conductor del equipo. Salió por una molestia.

Maxi Rodríguez: buen partido del capitán rojinegro. Hizo un gran desgaste para ocupar espacios vacíos y también para regresar y ayudar en la marca. Tuvo dos chances claras, una en el cierre del primer tiempo y otra en el final del partido, pero no estuvo certero la definición.

Ignacio Scocco: muy movedizo y participativo. Cada vez que la pelota pasó por sus pies, la Lepra generó algo. Le faltó el gol (tuvo un par de situaciones) y parece haber recuperado su mejor nivel.

Mauro Matos: peleó todo el tiempo con los dos centrales rivales. De arriba ganó casi todas, pero el equipo no lo pudo encontrar dentro del área. Salió con una tendinitis.

Juan Ignacio Sills: prolijo en la marca y los relevos. Erró a la hora de entregar la pelota. Demasiados pelotazos sin destino.

Mauro Formica: le dio juego al equipo con su ingreso, aunque un par de veces se excedió en la individual. Estuvo en el lugar correcto para anotar el gol del triunfo.

Eugenio Isnaldo: un desborde suyo generó el gol leproso. Y de otro centro casi llega el segundo. Cada vez que ingresa le da al equipo otra profundidad. Una buena alternativa desde el banco.

Diego Osella: el equipo metió dos triunfos en el arranque del torneo, algo que no sucedía desde el Apertura 2009. En ataque hubo buenas asociaciones y la Lepra pudo generar situaciones muy claras, aunque volvió a fallar. En defensa sigue habiendo algunos desacoples en los cuales trabajar. Hoy encuentra variantes interesantes en el banco de suplentes. No quiso que le pasara lo mismo que con Diego Mateo ante Quilmes y por eso sacó a Prediger en el complemento.