Un grupo de jóvenes alquiló una casa en las afueras de París a través del servicio online Airbnb. La expectativa de los huéspedes no era más que pasar una grata y relajante estadía alejados de la ciudad.

Sin embargo, las intenciones de calma se disiparon cuando llegaron al lugar y encontraron el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición en los alrededores de la vivienda. El cadáver se encontraba en una zona muy empinada y llena de plantas, a un costado de la propiedad.

Según cuenta Bertrand Daillie, vicefiscal de Evry, hay indicios más que suficientes como para pensar en un crimen. El cuerpo iba vestido y llevaba un anillo, pero no tenía zapatos ni documentos que revelaran la identidad. La policía está investigando y se espera que la autopsia determine las causas de la muerte.