El equipo de investigadores argentinos del Proyecto de Secuenciación del Genoma de Yerba Mate (Promatear) decodificó casi la totalidad de los genes que la componen, información que será de acceso libre y habilitará un amplio abanico de estudios, desde la mejora de las cosechas hasta la identificación de las variables que intervienen en la química de los especímenes.

"Es un paso muy importante en la investigación con intenciones de aplicación directa a los cultivos, porque permitirá conocer todas las regiones del ADN", señaló el responsable del proyecto y decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), Dardo Martí.

Del proyecto participan los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) y de Educación, el gobierno de la provincia de Misiones, el Conicet, las universidades de Buenos Aires (UBA) y Misiones (UNAM), la Plataforma Bioinformática Argentina (BIA), y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).

Se trata de una de las materias primas más frecuentes en la canasta de compras de los argentinos, ya que según un estudio del INYM se consume en el 98 por ciento de los hogares. Pero más allá de su valor cultural, la yerba mate es materia prima de una importante cadena agroindustrial en las provincias de Misiones y Corrientes, donde se concentra el cultivo.

"¿Puede la yerba mate sintetizar la misma cantidad de aspirina que el café? ¿Es posible una variedad sin cafeína? ¿Existe algún gen que aumente las características beneficiosas o que modifique el sabor? Esas son algunas de las preguntas que el genoma ayudará a responder", señaló por su parte el director de la BIA, Adrián Turjanski.

"Promatear es un proyecto 100 por ciento nacional que no sólo incorporó equipamiento, sino que también deja capacidad instalada a través de la formación de recursos humanos", agregó Martí.Los investigadores esperan que, "se pueda incentivar la yerba mate para que produzca en mayor cantidad determinados elementos, para luego purificarlos y venderlos".

"Se podrán seleccionar los especímenes más convenientes y cruzarlos sin necesidad de modificar el organismo. Normalmente esto se hacía a través de la observación, pero tratándose de un árbol que tarda mucho en crecer el proceso de selección es largo; ahora podremos reducir drásticamente los tiempos", completó.