Las nominaciones a los Oscars (y las premiaciones) siempre generan controversia. Que aquel lo merecía y no está nominado, que este no lo merecía y ganó. Las objeciones que se le pueden hacer a la Academia son muchas y algunas más justificadas que otras. Pero este año, por segunda vez consecutiva, no hay ningún nominado o nominada de raza negra en las categorías más importantes, y esta ausencia no le hace mucha gracia a nadie. 

En un año en el que se esperaba la nominación de actores como Idris Elba (Beasts of No Nation), Will Smith (Concussion), Michael B. Jordan (Creed), Samuel L. Jackson (The Hateful Eight) o alguien del elenco de Straight Outta Compton, que brillaron en sus roles un poco más que algunos nominados blancos, terminaron brillando por su ausencia. Inmediatamente, en la comunidad y en las redes, aparecieron los reclamos y las críticas. 

No es una época muy apta, en la vida política, social y cultural estadounidense, para meter púa con este tema. El 2015, marcado por numerosos casos de gatillo fácil que terminaron con la vida de jóvenes afroamericanos, hizo renacer con fuerza el tema de la igualdad racial, y visibilizó la buena salud del racismo, incluso con un presidente negro. #BlackLivesMatter (“las vidas negras importan”) fue un hashtag (y un movimiento) que atravesó las redes y la vida con una relevancia y contundencia similar al #NiUnaMenos en Argentina.

Entre tanto, la Academia de Hollywood, encargada de nominar y entregar los premios más prestigiosos del mundo cinematográfico, omitió considerar a artistas negros en todas sus categorías. En total, hay 10 actores y 10 actrices que se disputan estatuillas por sus roles protagónicos o de reparto. Además, cinco nominados para mejor director (todos hombres, de paso) y más de quince escritores y escritoras que buscan el premio a mejor guión. Sí, todos blancos. 

Pero la cuestión es todavía más minuciosa. Por ejemplo, la película Creed estuvo dirigida por el negro Ryan Coogler y protagonizada por otro, Michael B. Jordan, pero el único nominado por la cinta (y candidato a ganar el premio) es Sylvester Stallone. Entre tanto, Straight Outta Compton (sobre la emergencia del gangsta rap en USA) tiene un elenco plagado de talentosos y jóvenes actores negros, y está dirigida por un negro, pero los únicos nominados del filme son sus dos guionistas… blancos.

Los internautas criticaron el fenómeno a través de Twitter con el hashtag #oscarssowhite (“Oscars tan blancos”). Ademàs, denuncian que el 93 por ciento de los 6 mil miembros de la Academia de Hollywood son blancos y que del 77 por ciento son hombres mayores de 60 años. Así no, Hollywood. La propia presidenta de la Academia de los Oscar, Cheryl Boone Isaacs, dijo estar “decepcionada” por el resultado de las nominaciones. ¿No es hora de un recambio de votantes? 

La entrega de los Oscars será el domingo 28 de febrero y será transmitida para Latinoamérica por la señal TNT.