Los fracasos son parte del éxito. Suena a frase vacía, sobre todo si te acaban de cerrar el negocio o te ha dejado tu pareja, pero es un hecho que sostienen muchos psicólogos. Un poco por ese motivo está cerca de abrir en Suecia, y que recopila multitud de productos que fracasaron en el mercado, de marcas muy exitosas.

El museo que homenajeará a los intentos fallidos abrirá en junio en la ciudad de Helsingborg. "Lo importante es aprender de cada uno de nuestros fracasos", dice el director del Museo del Fracaso, Samuel West (42 años), estadounidense, que ha vivido en Suecia desde que era niño.

En esta foto aparece junto a uno de sus objetos favoritos: una bicicleta de plástico comercializada en Suecia en los años 80 y que apenas tenía estabilidad ("costaba el doble que una normal y se doblaba sin parar").

Esa bicicleta es uno de los 50 objetos que West lleva siete años coleccionando. Todos ellos son productos que, por una razón o por otra, no eran acertados. También hay una Coca Cola mezclada con café, una máscara para ser más apuesto a través de impulsos eléctricos, una máquina que sirve para tuitear y que muestra solo un tercio de cada tuit o el fracaso más sonado de Apple.

Según el director del museo, entre el 80 y el 90% de las ideas del mundo corporativo acaban en fracasos, "pero no nos enteramos". "Siempre estamos presumiendo de nuestros éxitos, pero se nos olvida que la mayor parte de nuestra vida personal y familiar son fracasos. Y no pasa nada. Es lo normal. Me parece importante que haya un museo que reivindique ese mensaje", sentencia West.