Es el colmo del viaje personalizado: una agencia inglesa que diseña viajes según el ADN de cada cliente. La propuesta es analizar la información genética ancestral de los futuros viajeros para organizar un viaje a los orígenes no conocidos, tanto por línea materna como paterna.

La startup Travel Unwrapped, que se define como la única que utiliza el ADN para organizar viajes, envía al futuro pasajero un kit de análisis de ADN. La prueba consiste en una muestra bucal con un hisopo que se realiza de manera sencilla en la casa.

El cliente luego tiene que enviar la muestra a Living DN, otra empresa asociada, donde la analizan y revelan la genealogía familiar del individuo.

El resultado de cada test incluye una conexión con uno de los 80 perfiles diferentes repartidos por el mundo y abre el camino para rastrear los ancestros, según promete la agencia, hasta los comienzos de la humanidad. Luego, con esa información, la agencia diseña viajes de descubrimiento personal para sus clientes, que hasta incluso pueden ser acompañados por un genealogista y que se pueden remontar en el pasado hasta donde uno quiera llegar.

Los itinerarios sumergen a los viajeros en la cultura de cada país y región y los ayudan a conectarse con su herencia.

La prueba de ADN tiene un costo de 169 dólares y los resultados se entregan luego de doce semanas a través de una interfaz online confidencial. Si la persona quiere un perfil más específico, otro socio de la empresa, GPS Origins, toma los resultados y los usa para descubrir las ciudades en donde sus antepasados crearon "líneas geográficas ancestrales" y las compara con patrones migratorios históricos.