Aunque parezca increíble, un estudio hecho en Notre Dame demostró que cuando el estudio se intercala cada 12 minutos con otra actividad como el malabarismo, se retiene mejor la información. 

Asi que a partir de ahora, las largas jornadas de estudio entre libros y mates, se le suman clavas y pelotitas. ¡Buenisimo!

Ahora malabarear y estudiar, van de la mano

 

Posted by RosarioPlus on martes, 11 de abril de 2017