La decisión de Donald Trump de imponer aranceles de un 57% a la importación de biodiésel perjudica de manera directa a la economía argentina y así lo hicieron saber varios actores. Particularmente desde Santa Fe, alzó la voz el ministro de la Producción Luis Contigiani, por ser la provincia una de las más importantes dentro de la industria, y a sus declaraciones se sumó con firmeza la diputada socialista Alicia Ciciliani, quien solicitó directa intervención del Estado nacional.

La legisladora por Santa Fe remarcó que la medida del gobierno estadounidense “tendrá un impacto muy fuerte en el grupo de las grandes exportadoras argentinas pero tiene que alertarnos sobre la protección que debemos hacer sobre las pymes especialmente en el territorio de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba donde se produce y genera tanto empleo alrededor de la actividad”.

A través de un comunicado, Ciciliani advirtió que la traba arancelaria "conllevará una paralización total de las exportaciones del mercado al que hasta ahora se destinaba casi la totalidad de la producción de biodiesel argentino".

“Deberemos trabajar juntos para solucionarlo, especialmente a través de políticas de Estado que impliquen la apertura de nuevos mercados ya que se prevé una paralización inmediata de ventas con un claro perjuicio a toda la cadena sojera argentina y a la economía que se genera a su alrededor", concluyó la diputada.

La industria del biodiésel se expandió de manera exponencial en el país durante los últimos años que exportaba, hasta el momento, el 25 por ciento de su producción a EEUU.

El ministro de la Producción de Santa Fe Luis Contigiani, había especificado sobre el impacto que pueda tener en la región esta restricción arancelaria: “En el país hay 38 o 40 industrias de biodiesel y unas 19 o 20 empresas se encuentran en la provincia”, y además manifestó que “el 80% de la producción se hace en Santa Fe”.