Un joven murió acribillado a balazos este jueves de madrugada, en el barrio Irigoyen, en el sur de la ciudad, y la Justicia inició una pesquisa que se preanuncia difícil, ante la ausencia de testimonios que describan la escena criminal u orienten el rumbo hacia el autor o los autores de la ejecución.

Según informaron desde la Fiscalía Regional, alrededor de las 6, Andrés Nicolás Insaurralde, de 23 años, falleció luego de recibir una serie de disparos de un arma calibre 38 en el abdomen y la espalda. El joven estaba en Bermúdez y Alzugaray, a unas pocas cuadras de avenida Circunvalación y Romero de Pineda, en el extremo sur de la ciudad. Los investigadores encontraron en el lugar 9 vainas servidas y en las primeras horas de la investigación no hallaban testigos del asesinato.

El fiscal del caso Pablo Pinto, de la Unidad de Homicidios, autorizó medidas investigativas. Trabajan en el caso el gabinete criminalístico e interviene, por razones de jurisdicción, la comisaría sub 20.