El juez de investigación penal preparatoria Ireneo Berzano dictó la prisión preventiva por 60 días contra el sacerdote de Reconquista Néstor Monzón, imputado de abusos sexuales en perjuicio de dos niños de 3 años. Eso sí, el párroco no cumplirá el encierro en una cárcel común, ni destinada a encausados por delitos sexuales, sino que lo hará en carácter de prisión domiciliaria, es decir, que será alojado en la abadía de la ciudad entrerriana de Victoria, a 55 kilómetros de Rosario.

Así lo informaron este viernes desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Monzón deberá tener un guardador que tendrá que brindar informes quincenales a la Justicia. Además, la policía entrerriana tendrá facultades para hacer controles sorpresivos.

El sacerdote, de 47 años, deberá permanecer detenido con prisión preventiva domiciliaria durante 60 días, según dispuso el magistrado en la audiencia de medidas cautelares realizada en la mañana de hoy en la Oficina de Gestión Judicial de Reconquista. Los fiscales que investigan el caso son Rubén Martínez y Alejandro Rodríguez; en tanto, los abogados particulares del sacerdote son Ricardo Degoumois y Luis Gabriel Tanino.

Según lo ordenado por el juez Berzano, Monzón deberá cumplir la prisión domiciliaria en la abadía Niño Jesús de la ciudad de Victoria, provincia de Entre Ríos. Su situación penal deberá estar resuelta antes del 21 de junio, cuando expire el plazo de prisión preventiva. 

Por otra parte, el sacerdote deberá "someterse al control de un guardador"; además, "dicho guardador deberá comunicar cada 15 días sobre el cumplimiento de las restricciones y las actividades del imputado".

El juez le impuso al cura una "prohibición absoluta de contacto con las víctimas y/o familiares y/o allegados"; y también "la prohibición de salir del predio" en el que estará detenido.

La resolución del juez indica que "se librarán oficios a la autoridad policial del lugar donde el imputado se alojará para que realice controles periódicos y sorpresivos a los fines del cumplimiento de las restricciones.

Calificación penal

El sacerdote fue imputado el miércoles por los fiscales Martínez y Rodríguez por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la condición de ser un ministro de un culto religioso reconocido y por producir un grave daño en la salud de la víctima.