El asesinato de un policía en la icónica avenida de los Campos Elíseos, de París, sacudió este la campaña electoral francesa e impulsó el tema de la seguridad al tope del debate y la agenda política, a sólo dos días de uno de los comicios más parejos de la historia de la Francia moderna.

El atentado puso en serio entredicho la efectividad de la política antiterrorista del actual gobierno socialista, al revelar medios locales que su autor, el francés Karim Cheurfi, de 39 años, tenía una condena de cárcel de 2005 por balear a dos policías y había sido detenido en febrero último por amenazas a otro agente.

Desde hace tiempo se temía algún atentado antes de la primera vuelta electoral del domingo en función de las atrocidades yihadistas cometidas en Francia desde 2015, que dejaron 236 muertos y que en su mayoría fueron reivindicadas por el grupo islamista radical Estado Islámico (EI), al que París ataca en Siria e Irak. El atentado de anoche no hizo más que reavivar esos miedos de cara a unos comicios que según todos los sondeos se definirán en el balotaje del 7 de mayo.

Tres de los cuatro candidatos con chances de pasar al segundo turno, la ultraderechista Marine Le Pen, el liberal e independiente Emmanuel Macron y el conservador Francois Fillon, cancelaron sus actos de cierre de campaña previstos para hoy luego del ataque.

El gobierno del impopular presidente socialista, Francois Hollande, buscó dar garantías de una elección sin problemas, mientras el atentado, reivindicado también por el EI, profundizaba la división política francesa. "Nada debe obstaculizar este momento democrático, esencial para nuestro país", dijo el primer ministro Bernard Cazeneuve al término de una reunión del gabinete en la que se decidió reforzar el ya de por sí impresionante dispositivo de seguridad para las dos rondas de votación. "La barbarie y la cobardía golpearon anoche a París", dijo, antes de apelar a la unidad de Francia y a "no sucumbir al miedo".

Le Pen, a quien se considera la candidata con las posiciones más duras en cuestiones de seguridad, llamó hoy a Francia a recuperar el control de sus fronteras de manos de la Unión Europea (UE) y a deportar a todos los extranjeros que estén en listas de vigilancia. "Esta guerra contra nosotros es incesante y despiadada", dijo la candidata, que achacó el nuevo ataque en París a la "laxitud" de la política de seguridad del gobierno socialista actual y los de las últimas décadas, tanto de izquierda como de derecha.

Cazeneuve acusó a Le Pen de querer "instrumentalizar" el atentado a su favor y de querer sacar "un provecho lamentable a nivel electoral en detrimento de la verdad". "Busca, como después de cada drama, aprovecharse para instrumentalizar y dividir. Busca explotar, sin ninguna vergüenza, el miedo y la emoción con fines exclusivamente políticos", ahondó Cazeneuve sobre la dirigente de extrema derecha.

En una línea similar, Macron, un ex banquero de 39 años a quien sus rivales electorales consideran demasiado joven e inexperto para proteger a los franceses del islamismo radical, llamó a la unidad de Francia y advirtió contra cualquier intento de de utilizar el ataque para sacar un rédito político.

"Creo que todos debemos tener espíritu de responsabilidad en este momento extremo y no sucumbir al pánico y no permitir que éste se explote, algo que algunos podrían tratar de hacer", dijo Macron en declaraciones a la radio France Info. Los investigadores creen a esta altura que Cheurfi actuó solo cuando mató anoche al policía e hirió a otros dos y a un turista alemán a menos de 72 horas de las elecciones, informaron hoy France Info y otros medios franceses.

De acuerdo a estos medios, el hombre fue condenado a 15 años de prisión en 2005 por intento de homicidio en relación a un ataque a tiros contra dos policías y arrestado en febrero pasado por amenazas a otro agente, aunque fue liberado por falta de pruebas.

Cómo fue el atentado

La reivindicación del EI, a través de un comunicado difundido por su agencia de noticias Amaq, fue inusualmente rápida y sembró confusión porque identificó al atacante con otro nombre, no con el de Cheurfi. El hombre se acercó en un auto a una furgoneta de la policía sobre la avenida más famosa de París, cerca del Arco del Triunfo, y abrió fuego contra ella con un fusil automático alrededor de las 21, provocando la huida a la carrera de turistas y visitantes que querían salvar sus vidas.

La policía devolvió el fuego y mató a Cheurfi cuando huía a pie. En su auto se encontraron una escopeta de pistón y cuchillos, y su identidad se confirmó mediante sus huellas dactilares, informó France Info. Cerca de su cuerpo se halló además un papel manuscrito de apoyo al EI, dijeron ése y otros medios.

Secuela electoral

Una cuestión clave es si el ataque impactará en los votantes franceses. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Twitter que el atentado "tendrá un gran efecto" en las elecciones y que "el pueblo de Francia no tolerará mucho más de esto". El riesgo para los candidatos es malinterpretar el humor ciudadano y hacer algún comentario o hasta un gesto que pueda jugarles en contra. Con las elecciones tan cerca, y la veda electoral que comienza a la medianoche, no tendrían ya tiempo de recuperarse antes de que los votantes acudan a las urnas.

En reacción al ataque, Fillon, un ex primer ministro, emuló en parte a Le Pen y pidió mano más dura para combatir el islamismo radical, algo que prometió será su prioridad si llega a la Presidencia. El otro candidato con posibilidades de pasar a la segunda vuelta, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que es el único que mantuvo sus planes de cerrar su campaña con un acto, pidió a los franceses que no se dejen llevar por "el odio y la venganza".

Macron y Le Pen lideran las encuestas desde hace semanas, pero Fillon y Mélenchon han acortado mucho la distancia y están en un empate técnico en el tercer puesto, a apenas tres o cuatro puntos de Macron, el líder. Hasta ahora, los sondeos mostraban a los votantes más preocupados por el desempleo y la economía que por la posibilidad de un atentado islamista, aunque analistas advertían que esto podía cambiar en caso de ataque.

Dos islamistas radicales fueron detenidos el martes pasado en la sureña ciudad de Marsella, y autoridades dijeron que planeaban un atentado "inminente" durante la campaña.