Un joven de 21 años murió este lunes en la celda que ocupaba, en la comisaría 4ª, de Fray Luis Beltrán, ahorcado con una cuerda.

La Policía había apresado el 5 de mayo, en su casa de Bossi al 300, en esa ciudad del departamento San Lorenzo, a José Rufino Cáceres, y al principio se lo vinculaba como uno de los delincuentes que el 30 de marzo habían sorprendido a Fermín Rodríguez (79 años) en su casa de Beltrán y que lo habían golpeado hasta dejarlo en un estado que derivó en su muerte, ocurrida el 7 de mayo. Sin embargo, desde Fiscalía luego aclararon que el muchacho era ajeno a ese hecho.

La información que la Policía suministró a medios de esa zona establece la hipótesis del suicidio. El cuerpo del detenido fue hallado en su celda, colgado de una fina cuerda que ahora el fiscal sanlorencino Aquiles Balbis deberá determinar cómo llegó hasta allí. Si el suicidio es la causa real de la muerte, hay puntos oscuros a esclarecer como el grado de vigilancia que el personal ejercía sobre el detenido y las circunstancias en las que una cuerda haya quedado en su poder. Según una versión, la cuerda en cuestión es el cordón de la costura del colchón que usaba para dormir.

Cuando lo arrestaron, Cáceres tenía en su casa un revólver calibre 22 y una escopeta tumbera. Como los testigos de la investigación no lo reconocieron, el joven había recuperado su libertad, pero volvió a caer preso la semana pasada por otro robo a mano armada.

Fuentes policiales señalaron que Cáceres acumulaba un prontuario importante, por lo que la Justicia al imputarlo le dictó 40 días de prisión preventiva.

El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal.