Un muchacho que intentó robar en una casa de barrio Alberdi pereció atascado en el ventiluz por el que trató de salir para terminar su incursión. 

El joven habría entrado entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes, según las estimaciones forenses. La casa situada en la esquina de José C Paz y Vila, de zona norte, está desocupada por estos días, y sometida a tareas de refacción. El intruso quiso aprovechar esa ocasión para entrar a robar. Lo curioso es que eligió una ventana del tipo tragaluz, dividida en tres banderolas que al ser abiertas dejan un estrecho espacio libre. En esas circunstancias el intruso, de unos 20 años, quedó atascado a la altura del esternón, con sus piernas hacia el interior de la vivienda, y su cabeza y medio torso hacia fuera. Por circunstancias que la autopsia determinará, murió en ese mismo lugar, atorado y sin lograr zafar del estrecho pasadizo.

Quienes descubrieron al fallido ladrón fueron los albañiles que esta mañana acudieron a retomar el trabajo de refacción en la vivienda. Cuando llegaron, el muchacho ya estaba muerto. Bajo el ventiluz, en el exterior de la casa, hallaron un bolso con herramientas varias de los albañiles.

Agentes de la Policía de Investigaciones tomaron nota de la escena en la que se produjo el hallazgo, y luego médicos del Sies retiraron el cuerpo para trasladarlo a la morgue del Instituto Médico Legal. Interviene la fiscal Mariana Prunotto, quien señaló que el cuerpo tenía unas diez horas de muerto, y que la causa de muerte habría sido una fuerte compresión en el pecho. No obstante, supeditó ese aserto a la realización de la autopsia. La identidad del fallecido todavía es una incógnita.

Médicos del Sies retiraron el cuerpo luego de las primeras intervenciones de la Policía de Investigaciones