El gobierno de Malasia confirmó que el extranjero que murió el lunes, al parecer asesinado, en el aeropuerto de su capital, Kuala Lumpur, era Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, y dijo que entregará sus restos a las autoridades de ese país.

El viceprimer ministro de Malasia, Zahid Hamidi, dijo que el incidente no afectará a las relaciones bilaterales y calificó de "especulación" las afirmaciones, entre otros del gobierno surcoreano, de que el régimen norcoreano se encuentre detrás del supuesto asesinato. Las fuerzas de seguridad malasias detuvieron inicialmente a dos mujeres, una con pasaporte vietnamita y otra con pasaporte indonesio, y este jueves por la mañana fue apresado un tercer hombre, también malasio. La policía informó que el detenido es el novio de la indonesia Siti Aishah, una de las dos mujeres arrestadas previamente, informó la agencia de noticias EFE.

Rashid Ibrahim, vice inspector general de la policía, indicó por su parte que esperan realizar más detenciones en relación con el asesinato, en declaraciones a la agencia de noticias Bernama. De acuerdo con el diario local The Star, al menos otros tres sospechosos, tres varones, se encuentran prófugos.

El cadáver de Kim Jong-nam fue examinado la víspera por un equipo de forenses que procedió a determinar la causa de la muerte, aunque esa información todavía no ha sido comunicada ni ha trascendido a los medios. Fuentes gubernamentales declararon bajo condición de anonimato a Channel News Asia que los representantes norcoreanos en Kuala Lumpur reclamaron ayer el cuerpo de la víctima antes de que se realizara el análisis postmorten, pero las autoridades malasias rechazaron la petición.

La confirmación pública de la identidad de la víctima por parte del gobierno de Malasia se produce después de que lo hiciesen las autoridades de Corea del Sur, a quienes recurrió Kuala Lumpur para que identificasen las huellas dactilares del fallecido.

Kim Jong-nam, que por ser el mayor era quien más chances tenía para suceder a su padre, Kim Jong-il, llegó a Malasia desde Macao el 6 de febrero y se disponía a regresar a la antigua colonia portuguesa el día 13 con unos documentos de viaje que le identificaban como Kim Chol, nacido en Pyongyang en 1970. Antes de embarcar, dos mujeres asiáticas, según las grabaciones del circuito de cámaras del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, lo abordaron y lo envenenaron.

Kim Jong-nam falleció poco después camino del hospital, y su cadáver se encuentra desde el miércoles en el Hospital General de Kuala Lumpur, donde los forenses procedieron a realizar la autopsia y la identificación. En tanto, el gobierno de Corea del Sur anunció que va a instalar altoparlantes en la frontera con Corea del Norte para trasmitir un mensaje que informe a los norcoreanos sobre la muerte del hermano del líder del país vecino.

La medida está destinada a "ofrecer la información necesaria al pueblo y a los soldados norcoreanos", anunció el portavoz del mando conjunto de las fuerzas surcoreanas, el oficial Noh Jae-chon, en una rueda de prensa recogida por los medios locales.

Los altavoces instalados cerca de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide a ambos países empezarán a emitir la información "una vez se reciba confirmación oficial" sobre el suceso que tuvo lugar el lunes en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, añadió el portavoz.