Este martes, los 170 empleados de la fábrica de Mefro Wheels irán por última vez a la planta de Ovidio Lagos al 4400. Según contaron desde la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), se presentarán para custodiar la maquinaria y resolver detalles de los salarios atrasados. Este lunes decidieron aceptar la indemnización enviada desde Alemania, que alcanzaría a cancelar más de la mitad de lo que les corresponde, según estimaron los sindicalistas.

Durante un mes los trabajadores, sindicato y hasta la provincia intentaron que la empresa, vendida a un grupo empresario alemán, presentara un plan de recuperación, producción y hasta exportación. Nada de esto ocurrió. La planta cerrará.

El conflicto empezó a fines de 2016, cuando la planta dejó de producir, entre otras causas, por la apertura de las importaciones iniciada por el gobierno de Cambiemos. Mefro vendía llantas a las automotrices, que, desde que asumió la administración de Mauricio Macri, decidieron prescindir de los servicios de la fábrica porque es más barato traer las partes desde afuera o directamente los vehículos completos.

El grupo empresario que quedó frente a la empresa tiene sede central en Alemania y desde enero no presentaron un plan de producción que les permita percibir créditos locales para mantener la planta abierta. Algunos analistas acusaron a la empresa de intentar usar la situación como una forma de hacerse de los recursos públicos prometidos y llevarse el dinero.

Finalmente, la oferta de indemnización se conoció este fin de semana y fue aceptada por los trabajadores. El próximo paso será el concurso de acreedores y una reunión en el Ministerio de Trabajo.

El secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, aseguró en diálogo con Rosarioplus.com que la crisis en el sector, que en 2016 se llevó 800 puestos de trabajo en Santa Fe, se debe a las decisiones políticas de Cambiemos. “No existe control de la importación y eso afecta a toda la cadena productiva. No se cuida a la industria ni a los trabajadores”, lamentó el gremialista.