Investigadores de la Universidad del Sur de Australia desarrollaron un dron que puede medir de forma remota el ritmo cardíaco de las personas, una aplicación tecnológica que puede facilitar el trabajo de médicos y rescatistas en situaciones de emergencia.

A través de un sistema de procesamiento de imágenes combinado con algoritmos matemáticos creados especialmente, las cámaras del dron permiten detectar los signos vitales en los cuellos y las caras de las personas, incluso cuando ellas estén en movimiento.

En las pruebas realizadas, los dispositivos mostraron su eficacia a tres metros de distancia de individuos, y sus creadores entienden que serían ideales para monitorear a personas en "ambientes hostiles" como el océano o una guerra.

Según describieron los desarrolladores a la BBC, este sistema también podría usarse en situaciones clínicas en las que no es deseable utilizar electrodos para medir signos vitales, como en el caso de las salas de neonatología.

Además, futuros desarrollos permitirían a rescatistas poder monitorear el ritmo cardíaco de los accidentados mientras se dirigen hacia el lugar, pudiendo conocer con anterioridad información vital para medir la gravedad de la situación.