Una mujer reveló que su hija, estudiante de quinto año del secundario, fue abordada este jueves al mediodía, a la salida de la escuela, en barrio Luis Agote, por un desconocido que aguardaba en un auto y que, según comentarios de allegados, había merodeado la zona en los últimos días. El episodio remite a situaciones similares que han trascendido a través de rumores y mensajes viralizados en redes sociales, no siempre con real asidero. 

El alerta volvió a encenderse este jueves, luego de que una alumna del Complejo Educativo Francisco Gurruchaga, de Salta 3439, le contara a su madre que había padecido una situación que la hizo sentirse en peligro. La mamá de la joven, Liliana, lo divulgó por Whatsapp, y Rosarioplus.com la contactó para indagar acerca de lo ocurrido.

Todo sucedió hacia las 11.30, cuando la estudiante, llamada Lara, salió de la escuela. "Salió para venir a comer a casa, llevaba puestos los auriculares y caminó hasta la parada de colectivo que se encuentra en la esquina de San Nicolás y Salta", detalló Liliana, la mamá. 

"Siempre le decimos que se quede a comer en la escuela, porque hace doble turno. Pero ella prefiere comer en casa y volver luego a la escuela. Y siempre también le decimos que no ande con los auriculares puestos en la calle. Dos cosas que le pedimos que no haga", lamentó.

"En un momento ella se quitó los auriculares porque le entró un mensaje, y advirtió que desde un auto la llamaban insistentemente. Ella no respondió y el hombre que la llamaba se bajó del auto y caminó hacia ella. Entonces se asustó y corrió dos cuadras hasta la escuela", relató Liliana.

La madre de la joven aseguró que su hija "no es de asustarse. No es que pudo haber interpretado mal la situación, y que salió corriendo por miedosa. No. Efectivamente, ahí algo pasó", sostuvo la mujer.

Por otra parte, la portera de uno de los edificios de la zona le dijo a Liliana que ella vio la escena que vivió Lara, y le aseguró que ese mismo auto en el que estaban quienes la abordaron suele merodear por los alrededores. Según precisó esta mujer, se trata de un auto marca Renault de color verde. 

Liliana contó a este medio que ella quiso denunciar lo ocurrido, pero desde la escuela las autoridades le dijeron que ya habían dado intervención a la Policía y que habían radicado la denuncia correspondiente. También le aseguraron que iban a poner en conocimiento de la situación a otra escuela cercana para que allí estuvieran alertas.

Desde la escuela no quisieron atender la consulta periodística de Rosarioplus.com, y desde Fiscalía Regional Rosario negaron la existencia de una denuncia por parte de autoridades del establecimiento educativo.

Sin embargo, la madre de Lara contó: "Algunos amigos se comunicaron con ella y algunos padres conmigo para ver si era verdad lo que se decía, porque desde la escuela no les habían informado nada". "A mí -prosiguió la mujer- me parece importante que se sepa, no para generar pánico, sino para estar atentos y creer de verdad que estas situaciones pasan", concluyó. 

El hecho más reciente relacionado con estos intentos de rapto que tienen a jóvenes y adolescentes como blanco ocurrió hace diez días, en Dorrego y Saavedra, donde un hombre acosó verbalmente a dos chicas de 13 años, e intentó manosear a una de ellas, hasta la intervención de testigos que lo obligó a escapar de un probable linchamiento. Pero de esa situación, luego un hombre echó a rodar un mensaje por Whatsapp para describir lo ocurrido como el intento de secuestro de esas niñas. La Fiscalía lo ubicó y cuando se le requirió que ratifique en sede judicial lo que afirmaba en el mensaje telefónico, el hombre se retractó.