El represor Alfredo Astiz al usar el derecho a las últimas palabras en el tramo final del juicio de la causa Esma III, que se lleva adelante desde el 2012, hizo mención al caso de la desaparición de Santiago Maldonado al defender a Gendarmería.

Afirmó en la actualidad que "el peligro más grande es que esta guerra ideológica se haya transformado en una guerra religiosa", de la que -según aseveró el represor- forman parte "movimientos secesionistas" que atribuyó a pueblos originarios en las provincias patagónicas.

"En el sur hay movimientos secesionistas como el de Chubut", porque "las guerras contra el terrorismo no se ganan, permanecen en el tiempo" y actualmente las conduce "el Foro de San Pablo", según dijo, en alusión a esa articulación continental de partidos políticos de centroizquierda e izquierda.

En ese marco, y sin mencionar explícitamente a Santiago Maldonado, Astiz criticó a los políticos y periodistas para los cuales "el principal problema no es ese riesgo de movimientos separatistas, sino si un gendarme tiró o no una piedra".

En cuanto al veredicto, Astiz anticipó que desconocerá la "falsa condena" que le imponga el Tribunal Oral Federal 5 de Comodoro Py, y acusó a la justicia de "abandonar hasta morir a los combatientes contra el terrorismo", como llamó a los condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

"No reconozco a este tribunal ninguna capacidad punitiva sobre mi persona", dijo Astiz al usar el derecho a las "últimas palabras" en el tramo final del juicio de la causa ESMA Unificada o ESMA III, que se lleva adelante desde el 2012.

En la exposición, que leyó durante una hora, Astiz sostuvo que él y los demás imputados son juzgados en "falsos juicios", en los que se dictan "falsas condenas", que él recibe como "una nueva condecoración".