Efectivos policiales imputados por la muerte de Franco Casco fueron reubicados en penales federales por orden del juez federal Carlos Vera Barros. Los agentes están imputados por la muerte del joven desaparecido durante 23 días y encontrado muerto en el río Paraná a fines de 2014.

Los traslados -cuestionados por los defensores de los detenidos- fueron ordenados por el juez federal Carlos Vera Barros, quien en la imputación que hizo sobre los policías requirió que fueran transferidos a la órbita del Servicio Penitenciario Federal, lo que implicaba trasladarlos fuera de la provincia de Santa Fe.

A principios de octubre, el magistrado dispuso el procesamiento de todos los agentes indagados, incluidos los cinco funcionarios de Asuntos Internos, quienes quedaron detenidos junto con otros diez policías de la seccional 7ª, en la causa por la muerte y desaparición forzada de Franco Casco.

Casco había arribado a Rosario desde su ciudad, Florencio Varela en 2014, y tras visitar a familiares pensaba volver en tren pero nunca llegó a destino. Desde aquel día fue reportado desaparecido durante 23 días hasta que fue hallado sin vida en el río Paraná. La investigación consignó que el joven fue detenido en la zona de la Estación de Trenes y que permaneció en la Comisaría 7ma de Rosario, donde fue sometido a torturas y golpes.