Una parrilla de Oroño al 3500, en la zona sur de la ciudad, fue clausurada este el miércoles por personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana junto con el Instituto del Alimento de la Municipalidad de Rosario.

Los inspectores detectaron 16 patas de ternera sin cocción y dos más en proceso de cocción cuya temperatura no era óptima para el consumo. También secuestraron 8 paletas, 5 decenas de empanadas y 340 potes de chimichurri sin la debida fecha de elaboración.

Desde el municipio indicaron que los alimentos que se vendían al público no reunían condiciones de trazabilidad, no estaban fríos y generaban un riesgo sanitario. Además, en el lugar donde se elabora la comida se verificó la existencia de cucarachas y suciedad. En consecuencia, se procedió a la clausura preventiva del local y la mercadería fue decomisada.

Toda la mercadería decomisada en el operativo fue destruida en el frigorífico Mattievich por su peligrosidad y los vehículos utilizados para su traslado fueron desinfectados, indicaron fuentes de Control y Convivencia.

El operativo se da en el mismo día en que el municipio fue cuestionado por el principal diario de la ciudad. Según la información publicada este miércoles, la Municipalidad cuenta con sólo 30 inspectores para controlar más de 7.300 locales donde se venden alimentos.

“La prevención y el control en los comercios es una forma más de promover el cumplimiento de las normas que generar condiciones más seguras para todos los vecinos”, señaló el secretario Gustavo Zignago.