La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a 9 años de prisión que recibió Mario Segovia, conocido como "El Rey de la Efedrina", en el marco de una causa por el contrabando de casi 300 kilos de efedrina y pseudoefedrina ocultos en cargamentos de azúcar.

La sala integrada por los jueces Ana María Figueroa, Liliana Catucci y Alejandro Slokar rechazó los recursos de casación interpuestos por las defensas de los imputados y así avaló las condenas dictadas por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 2 el 29 de marzo de 2012. Vale aclarar que Segovia está por eso desde entonces en Ezeiza. 

En la causa se juzgó la exportación de 294 kilos de efedrina y pseudoefedrina y el intento de exportación de otros 523 kilos, como así también las importaciones de sustancias como ricinina y aconitina en escasas cantidades.

Segovia, un ex comerciante y ex piloto de avión, quien vivía en la zona acomodada del barrio de Fisherton de Rosario, había sido acusado de ser, bajo el alias de Héctor Benítez, el proveedor del precursor químico a ser contrabandeado, hecho que fue dado por probado en tanto por un juez de primera instancia como por un tribunal oral. 

A principios de 2016 apuntó contra el juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez, en una entrevista con Clarín. "El armó toda esta causa, yo soy el perejil, hay una mano negra detrás de mi caso. Nunca toqué efedrina", afirmó.

La causa

La causa se inició en 2007 tras el envío de 294 kilos de efedrina ocultos en un cargamento de 12 toneladas de azúcar marca M&K por parte de Iñurrutegui, cuyo exportador fue la firma Euromac S.R.L., representada por Colángelo. El cargamento de efedrina camuflada en azúcar fue encontrado luego en la una sede de la firma Mercadeo y Logística Comercial Pegasso S.A., de Naucalpan, México.

La justicia encontró más tarde otro cargamento de paquetes de azúcar de la misma marca en el depósito de South American Docks S.A., en el barrio porteño de Barracas, listo para ser exportado a México. De acuerdo a la investigación judicial, Segovia habría proveído las sustancias las sustancias a Gómez y a los Galvarini, quienes se ocuparon de camuflarla y acopiarla en un depósito fiscal.

La Sala I del máximo tribunal penal confirmó también las condenas a Rubén Galvarini (7 años de prisión), Jorge Gómez (6 años), Maximiliano Iñurrutegui (3 años de prisión), Ángela Colángelo (2 años y 8 meses) y las penas impuestas a las firmas South American Dock, Sadocks S.A. y Euromac S.R.L.