Los choferes del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba comenzaron el cuarto día de paro total de actividades en disconformidad con el acuerdo paritario firmado con la UTA al 21 por ciento. Los empresarios del transporte respondieron con unos 70 despidos luego de que conseguir que el Ministerio de Trabajo declare como ilegal la medida de fuerza

“Hoy quiero darles la triste noticia de que son 72 las personas que se quedaron sin trabajo porque no se presentaron a trabajar”, dijo el intendente de la ciudad, Ramón Mestre en conferencia de prensa.

Los choferes rechazan el acuerdo salarial acordado con la UTA, que contempla un 21 por ciento de aumento salarial para el interior del país, y solicitan un 32 por ciento. Además, las internas gremiales comenzaron a emerger y calientan el conflicto. Vale recordar que la seccional Córdoba está intervenida por parte de la UTA nacional y por eso piden la convocatoria a elecciones libres y democráticas.

Lo cierto es que el conflicto se ha convertido en un problema enorme para una ciudad de más de 1,3 millones de ciudadanos. Las protestas no han tenido efecto, incluso el titular de la cartera laboral cordobés, Omar Sereno, dijo que está dispuesto a recibir a los choferes si levantan el paro (por el que ya se dictó y el gremio del transporte acató la conciliación obligatoria y hoy fue declarado ilegal) pero aún no hubo ningún tipo de acercamiento.

Como un plan de contingencia, la Municipalidad de la ciudad dispuso que remises y taxis cubrirán el recorrido de 16 líneas de colectivos, y que los pasajeros que deseen viajar en esos automóviles pagarán un boleto de $15. Esta tarifa se acerca a la que cobran los ómnibus habitualmente, que es de 12,55 de pesos. Sin embargo los me dios capitalinos señalaban que no se veían por el momento las unidades en las principales calles céntricas y de la periferia de Córdoba.