A la crítica situación edilicia del Pami en Rosario, puntualmente el policlínico ubicado en Arroyito, se le suma una nueva problemática respecto del padrón de afiliados a la obra social de los jubilados que puede traer cola y que ya alerta a legisladores. 

Desde hace años, son recurrentes las denuncias por prácticas poco transparentes al interior del Pami, tal es el caso de la falta de un padrón de afiliados correspondiente a la provincia de Santa Fe y la ausencia de mecanismos claros para la actualización del mismo.

Actualmente, funciona con un sistema per cápita que paga a los prestadores de acuerdo a la cantidad de afiliados que se atienden, pero al no existir un registro público, no hay posibilidad de controlar que los prestadores cumplan realmente con los afiliados que siguen activos.

Pedido de informe

Es por eso que el diputado provincial por el Partido Socialista, Joaquín Blanco, presentó un pedido de informe para que las autoridades del Pami presenten el padrón de afiliados y los mecanismos utilizados para su actualización. En su planteo parlamentario, el legislador solicitó, además, un detalle de la situación edilicia de los policlínicos Pami I de calle Sarmiento y Tucumán, y el Pami II ubicado en Olivé y Silva, y que en las últimas semanas fue noticia por graves deterioros de infraestructura.

“La falta de descentralización de la institución genera una demora en la resolución de los problemas, ya que antes de tomar cualquier determinación se necesita que Buenos Aires autorice y envíe los fondos y esto no hace más que retrasar las soluciones”, sostuvo Blanco y puso sobre la agenda un tema ríspido como la descentralización.

“Hoy en día, un jubilado que toda su vida aportó para el Pami, termina atendiéndose en el sistema de salud provincial porque su obra social no le da respuestas”, concluyó el legislador.