Unas cien mil personas llenaron la Plaza de Cataluña y realizaron un minuto de silencio por las víctimas del atentado de la Rambla, donde 14 personas perdieron la vida atropellados por una furgoneta conducida por un terrorista islamista, y a las de Cambrils, donde se acaba de confirmar el fallecimiento de una de las heridas.

La convocatoria fue multitudinaria y entre las personalidades políticas se encontraban el rey Felipe VI y el presidente Mariano Rajoy, acompañado por  el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

El acto de homenaje culminó con el sentido grito de "no tenemos miedo". Las cien mil personas congregadas gritaron al unísono y repetidamente "No tinc por, no tinc por" (No tengo miedo, no tengo miedo). 

Los actos de recuerdo se han reproducido en diferentes administraciones públicas de todo el país. En Madrid, en la escalinata principal del Congreso de los Diputados se han dado cita la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, y los portavoces de los grupos parlamentarios, entre ellos Rafael Hernando (PP), Margarita Robles (PSOE) y Joan Tardá (ERC).

Desde primera hora de la mañana los ciudadanos que se han acercado a la Rambla han empezado a dejar flores y velas encendidas en un punto de la calzada central, situado frente al Teatre del Liceu, sobre un cartel con el lema "Catalunya, lloc de pau" ("Cataluña, lugar de paz"). De manera espontánea, muchas personas han querido así dejar una muestra de rechazo al atentado perpetrado ayer en la céntrica avenida barcelonesa y defender el carácter pacífico de la ciudad y de toda Cataluña.