La policía detuvo a un taxista en la zona sur, luego de que éste eludiera un control de tránsito. La fuga duró poco y cuando los agentes requisaron el vehículo, en San Martín y Battle Ordoñez, encontraron que el conductor portaba consigo una pistola calibre 22. El chofer quedó detenido de inmediato, pero el episodio reabrió la polémica sobre la seguridad de quienes trabajan en este servicio, y la decisión de algunos de circular armados, algo expresamente prohibido por ley.

"La gente elige comprar un arma para defenderse, pero no es la solución para combatir la delincuencia", afirmó Horacio Boix, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, en diálogo con Rosarioplus.com. "No lo vemos bien", aseguró el representante gremial, quién comentó que la decisión  de los taxistas de circular armados se debe a la falta de seguridad y la ausencia de Estado en combatir el delito.

Boix reconoció que algunos compañeros desempeñan el servicio armados porque los hace sentir más seguros, pero remarcó que la única posibilidad que tienen los choferes para estar más protegidos es utilizar las nuevas tecnologías.

"Si estás armado es peor, porque genera más violencia", concluyó el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario.

El hecho ocurrió este lunes, cuando el chofer, de 35 años, llevaba en su taxi Chevrolet Corsa a un pasajero y se negó a detenerse en el control policial establecido frente a la Estación Rosario Sur, de Batlle y Ordóñez y San Martín. El hombre huyó por algunas cuadras con el pasajero a bordo, hasta que los uniformados pudieron detenerlo. Fue entonces cuando revisaron el vehículo y le descubrieron una pistola calibre 22.

El taxista quedó detenido en la subcomisaría 20ª.