Durante la campaña, se dijo hasta el hartazgo que la madre de todas las batallas es la provincia de Buenos Aires, donde además de ser el distrito de más votantes, se dirimía la pelea entre Cristina Fernández y Esteban Bullrich, el candidato de Cambiemos. Y esta disputa ha sido digna de la calificación porque el candidato del oficialismo se impone por un pelo sobre Cristina, 34,19%  contra el 34,11% de Unidad Ciudadana al escrutarse 95,68% de las mesas, según datos oficiales de las 6.35.

Esta lunes por la mañana, la carga de datos quedó congelada en el 95,68% y según informó el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, el resultado final estará en el escrutinio definitivo. Al momento de finalizado el conteo, Bullrich obtuvo 3.046.110 votos contra los 3.039.195 de Cristina de Kirchner. Es decir, apenas 6.915 votos. 

El comando electoral de Unidad Ciudadana tuvo durante toda la jornada que se extendió hasta la madrugada del lunes, un clima oscilante sujeto a los resultados de las encuestadoras primero y luego de los datos oficiales cargados por el Correo Argentino, por lo que de la esperanza pasó a la resignación y concluyó con una celebración trunca por la estrecha diferencia con Cambiemos.

El clima de mayor festejo en el bunker instalado en el club Arsenal de Sarandí fue cuando cerca de las 4 de la mañana, la precandidata a senadora nacional Cristina Kirchner salió al escenario junto a los precandidatos a legisladores y aseguró: “Hemos ganado las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires”. 

Sin embargo, el desahogo de los militantes kirchneristas fue parcial porque en las pantallas se mostraba que cerca del 95 por ciento de las mesas escrutadas, Cristina Kirchner perdía por 0,03 por ciento y el ganador era el precandidato del gobierno, Esteban Bullrich (Cambiemos). 

Pasadas las 22, Mauricio Macri subió al escenario del centro de cómputos de Cambiemos y habló de una victoria en gran parte del país, incluido la disputa por la senaduría en Buenos Aires, ya que a esa hora Bullrich le sacaba más del 6% a Cristina. “Hemos recuperado la capacidad de soñar, de creer en nosotros mismos y de no escuchar más esos discursos de miedo y que quieren hacernos resignar", remarcó.