La policía encontró dos trampas en cajeros automáticos ubicados en el centro de la ciudad. Se trataba de dispositivos del tipo “pescadores”, que capturan el dinero solicitado por el cliente del banco cuando sale de la máquina. 

Uno de los cajeros afectados corresponde al banco Santander (red banelco) y está ubicado en Oroño al 900. El otro cajero pertenece al banco Piano (red link) y está ubicado en Zeballos al 1600.

Los "pescadores" son chapas de metal que se ubican estratégicamente en la ranura donde salen los billetes del cajero. El sistema es simple: cuando la máquina saca la plata, el dinero queda allí en el "pescador". El usuario puede pensar que la máquina anda mal o que no tiene más dinero, pero si el cajero indica que el dinero salió es imprescindible hacer la denuncia y mientras se espera al responsable del banco o a la policía no abandonar el espacio donde está el cajero para evitar que alguien saque la plata mientras uno se ha ido a hacer la denuncia.