La autopsia que se practicó sobre el cuerpo de la bibliotecaria María de los Ángeles París, a la que Rosarioplus.com tuvo acceso de forma exclusiva, arrojó aún más dudas sobre el oscuro episodio que causó la muerte de la mujer de 45 años en la Comisaría 10ª el pasado 3 de mayo. Para la familia, lejos de echar luz sobre lo que pasó aquella noche en la dependencia de Darragueira al 1100, el análisis del cadáver de la docente fue “incompleto” y estuvo plagado de irregularidades.

Sebastián Sancevich, abogado de la familia de París y del gremio Amsafé Rosario, indicó que, entre otras irregularidades, la familia no tuvo la posibilidad de establecer un perito de parte para la autopsia, no se preservó correctamente el cuerpo y no se realizaron estudios de Rayos X para descartar fracturas y traumatismos. Además, remarcó que el informe toxicológico no está completo y que la conclusión final que arroja el estudio sobre el cadáver no conformó a los familiares de la víctima.

Es que el estudio realizado en el Instituto Médico Legal concluyó que la causa del deceso de París fue por “muerte natural” y que se trató de un “paro cardio-respiratorio de causa indeterminada”. “La familia duda de esa conclusión”, advirtió Sancevich, e hizo hincapié en que la bibliotecaria “estaba muy golpeada”.

En rigor, el informe indicó que el cuerpo de París presentaba múltiples hematomas en muslo izquierdo, ambas rodillas y pierna izquierda, en ambos miembros superiores, muñeca derecha, en la cara lateral del tórax derecho y en el codo derecho. Además, presentaba signos compatibles a sujeción en ambas muñecas. Los agentes de la Comisaría habían reconocido que la mujer había sido esposada en medio de una crisis nerviosa. “No sabemos si sufrió aparte de los golpes algún tormento psicológico que la llevó al paro cardíaco”, agregó Sancevich.

El abogado adelantó que la familia contrató a una perito que revisará exhaustivamente el informe de la autopsia y a partir de sus conclusiones se definirá cómo seguir. “No descartamos ninguna medida”, apuntó Sancevich y no descartó que se pida realizar una nueva necropsia al cuerpo de la bibliotecaria.

Irregularidades

La familia no confía en los resultados de la autopsia. En un principio, porque al momento de practicarse el análisis sobre el cadáver de María de los Ángeles no contaron con un perito de parte que pudiera participar y observar todo lo actuado. 

Pero, además, los propios profesionales del IML reconocen que no se efectuó el examen radiológico “por encontrarse en reparación el equipo digital de Rayos X”. “No podemos saber -agregó Sancevich- si el corte que María de los Ángeles tenía en su cabeza le causó algún traumatismo porque no le hicieron una radiografía”.

Otra irregularidad, reconocida en el propio informe de autopsia, reside en el incumplimiento del Protocolo de Minnesota -propuesto por la ONU- que establece embalsamar el cadáver para realizar una segunda autopsia. “Esta técnica de conservación denominada tanatopraxia no se lleva a cabo en dependencia del IML porque se requiere de personal capacitado y especializado”, se excusan en el escrito.