La intendenta Mónica Fein anticipó que no aumentará otra vez el boleto. La funcionaria decidió dejar en suspenso cualquier incremento en la tarifa del transporte urbano de pasajeros, al menos hasta 2018. 

Fein tenía este mes la facultad de ajustar de manera automática el boleto, en base a una ordenanza que aprobó hace dos años el Concejo. El gobierno local puede actualizar de manera automática el boleto dos veces en el mismo año (marzo y setiembre) pero no de manera arbitraria: tiene como tope el índice de salarios que el Indec elabora mes a mes. Ahora bien, si decide actualizar la tarifa por encima de este tope, deberá enviar el mensaje al Concejo para su tratamiento.

De hecho, el último incremento en la tarifa fue el lunes 20 de marzo, cuando el boleto de colectivo pasó a costar $9,70. La decisión se tomó luego de que el Ente de la Movilidad de Rosario aprobara el estudio de costos del Transporte Urbano de Pasajeros del mes de febrero, el cual había arrojado $10,90. 

"Nuestro interés es jerarquizar y promocionar la utilización del transporte público de pasajeros y esta decisión se basa en el contexto de aumentos que estamos padeciendo los rosarinos y las variaciones económicas que sufren los beneficiarios de este sistema", remarcó Fein.

En lo que va del año, el municipio lleva invertidos unos 700 millones de pesos en la mejora de sistema de Transporte Único de Pasajeros. Durante el primer semestre del año se destinó 200 millones de pesos para la incorporación de 70 unidades 0 Kilómetro y renovar la totalidad de la flota de las líneas 115, 122 y 133. En julio se sumó el nuevo servicio de la línea de troles Q, que registró 170 mil viajes en el primer de mes de viajes. Además, se realizó el intercambio y la instalación de nuevos refugios.