En el marco de la audiencia preliminar previa al juicio de la Megacausa por estafas y lavado de dinero, el tribunal rechazó el pedido de los abogados defensores para que los jueces provinciales se declararan incompetentes. De esta forma, las aspiraciones de las defensas respecto de que el caso pase al fuero federal quedan frenadas, al menos hasta que se resuelva en segunda instancia.

El tribunal compuesto por los jueces Hernán Postma, Héctor Núñez Cartelle y José Luis Suárez debía resolver sobre la competencia del lavado de activos, un punto que ha traído cola en los últimos meses y alargó el proceso judicial. Es un punto que se debía resolver para poder luego continuar con la audiencia preliminar previa al juicio. Finalmente, se decidió no hacer lugar a la declinatoria, pero como las defensas apelarán la resolución, se acordó un cuarto intermedio hasta que la Cámara resuelva.

Hace unas semanas, un fallo del juez federal Carlos Vera Barros agitó las aguas y generó más tensión de la que ya existía entre defensores y fiscales. Es que, ante el pedido de que la justicia federal asumiera la causa, el magistrado se declaró incompetente.

Pero en su resolución fue un poco más allá: concluyó que no se registraba en este caso el delito federal de lavado de activos, algo que los abogados defensores celebraron y esperan utilizar a su favor. Una situación que en la Justicia provincial lógicamente vieron con preocupación. Así se llegó a esta audiencia preliminar, con el filtro de la competencia como primer paso para dejar todo listo de cara al juicio.

La Fiscalía, encargada de la acusación, entiende que la intención de avanzar con el cambio de competencia es una maniobra de las defensas para dilatar la causa. En esta línea de razonamiento, no resultaría ilógico que el juicio se postergue más de la cuenta en este 2017.