Miguel Lifschitz le bajó el pulgar a José Corral. Como una suerte de karma, el intendente de Santa Fe recibió un no rotundo por parte del gobernador a su pedido formal para que lo incluya en la negociación con el gobierno de Mauricio Macri por el fallo de la Corte Suprema que ordenó a la Nación devolver a Santa Fe unos 50.000 millones de pesos de la deuda histórica de la coparticipación.

El gobernador usufructuó el faltazo de Corral de hace dos semanas a la convocatoria oficial a intendentes, legisladores y distintos actores de la política santafesina para presentar una propuesta a Nación y rechazó su pedido. El intendente y presidente de la UCR nacional no asistió al entender que no era momento oportuno para reclamar la deuda por estar en plena campaña electoral.

Lifschitz no se anduvo con vueltas y fundamentó que "el único habilitado" por la Constitución de la provincia para exigirle a Nación el "cumplimiento de la sentencia" es el "Poder Ejecutivo". Y le reprochó que la Municipalidad de Santa Fe nunca se presentó en el juicio ni invocó el "interés legítimo".

La deuda histórica es cercana a los 23.000 millones pero con los años transcurridos y los índices de actualización, se llegó a los 50.000 millones. La propuesta para saldar la misma fue que 15 mil millones se paguen en efectivo en 24 cuotas y el resto en bonos a 40 años. En ese momento Corral la consideró una "jugada política".