Los tres niveles del Complejo Gurruchaga organizaron junto al Pami 1 una colecta de sangre masiva para los abuelos internados allí, con desayuno y mural incluido.

La sangre no se puede fabricar en un laboratorio, recordaron desde la comunidad educativa que organizó una serie de jornadas desde este miércoles a las 8.30 hasta las 11, en Catamarca 3450, en busca de reconocer a los abuelos que “acompañaron a los alumnos en sus años escolares, y muchos de ellos viven el desamparo y al momento de una urgencia no consiguen donantes”, contó a Rosarioplus.com la docente Silvia Casares.

Para esta actividad los alumnos se prepararon durante meses, con talleres de radio, creación de un spot publicitario y la gráfica de la campaña en el secundario bajo el lema “salvar vidas se lleva en la sangre”, origami y plástica en los niveles más chicos, y realizarán un mural en la fachada del colegio, donde cada donante podrá dejar “su gota de sangre” pintada simbólicamente con brochas y pintura.

Entre estas actividades la escuela realizó una donación en vivo de una docente en el escenario del espacio cultural, para que los chicos aprendan en qué consiste donar, y pierdan el miedo al pinchazo. “De esta forma les transmitieron a sus padres que preferían un pinchazo y salvar vidas, y la propuesta dentro de la comunidad educativa es que ellos al traerlos  primero donen sangre para darles el ejemplo, y que vean que es una práctica muy natural que dura minutos”.

Particularmente los alumnos que ya tienen 16 años pueden donar, y “ya se mostraron ansiosos de participar de la campaña donando sangre”, destacó.

El proyecto fue institucionalizado con un registro de donantes habituales y la jornada se repetirá cada año desde ahora, incluyendo también a quien desee registrarse como donante de médula ósea.