El presidente Mauricio Macri se refirió en conferencia de prensa este miércoles en la ciudad de Santa Fe a la crisis de la láctea Sancor y enumeró las causas que llevaron a la industria al punto de la insolvencia. En este marco volvió a apuntar contra el convenio laboral, punto a reformular por el gobierno como condición para liberar fondos para un salvataje, y habló de nuevos socios en el horizonte de la cooperativa. 

El presidente afirmó, al igual que lo hizo el gobernador Miguel Lifschitz el lunes pasado, que Sancor que “está en una situación de quebranto absoluto”. “Hay esperanzas en que se arribe a un acuerdo con el gremio y la empresa, y se fije un mecanismo porque la empresa va a salir a buscar un socio que tome la posta”, afirmó, quizás fuera del libreto.

“Las consecuencias de tres malas: una mala política láctea en la última década. Cuando los precios eran quizás los mejores de la historia se prohibió la exportación. Sancor, además, se metió en el tema de Venezuela con los (daños) colaterales que tiene y con un enorme desmanejo interno de su conducción y de la gestión”, dijo el presidente, apuntando contra los directivos.

El último factor que jugó en contra de la solvencia de la empresa según el presidente es un aporte que se realiza al gremio. “El tercero punto es el pésimo convenio laboral, claramente con un Estado que no actuó en el equilibrio de las negociaciones, que generó, a partir del avance de Atilra, un convenio casi inviable para la industria, siendo que es una de las industrias más importantes que tenemos”, dijo el rpesidente.

El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, insistió en los últimos días en "bajar estos costos laborales”. “No estamos pidiendo que echen gente, ni que bajen salario sino que se baje un aporte que hace el sector empresario, que está en condiciones dificilísimas, que va al sindicato", afirmó respecto a la reestructuración que exige para liberar los 450 millones de pesos.