Los padres de Paula Perassi, la mujer sanlorencina desaparecida en setiembre de 2011 y por lo que hay 8 personas involucradas, cinco policías entre ellas, recuperaron la posibilidad de acusar al transportista Daniel Strumia y a su empleado, Antonio Díaz, por el homicidio de su hija. Es que el juez penal de Cámara Carlos Carbone revocó el sobreseimiento que Strumia –amante de Paula- y Díaz habían conseguido en marzo pasado, gracias a una resolución del juez de San Lorenzo Juan José Tutau, que los despegó de la imputación de homicidio doloso de Perassi y les impuso una tipificación menos grave: aborto no consentido seguido de muerte.

Si el veredicto de Tutau hubiese persistido, Alberto Perassi y su esposa ya no podrían cambiar la acusación contra los principales acusados cuando se realice el juicio. Por eso, con sus abogados Adrián Ruiz y José Ferrara, más el fiscal Román Moscetta, solicitaron el mes pasado a la Cámara que revocara el sobreseimiento. Y así ocurrió la semana pasada en un fallo de segunda instancia que trascendió este martes.

De esta forma, el próximo juez que quede a cargo de la causa, la más escandalosa por desaparición de persona en democracia y por implicar a funcionarios públicos y policías de San Lorenzo, deberá continuar bajo la figura previa de homicidio simple.

De todos los acusados, Strumia –dueño de camiones cerealeros en Timbúes, con aceitados vínculos con policías de la Unidad Regional XVII- está sindicado como el principal sospechoso de haber desaparecido a Paula, en tanto mantenía una relación amorosa con la víctima, quien cursaba un embarazo.

Junto a otros siete acusados, Strumia había sido liberado, pero en mayo pasado volvió tras las rejas. Su empleado Díaz se encontraba libre, pero tras este fallo seguirá vinculado al proceso.

Según la teoría fiscal y de la querella, Paula estaba embarazada de Strumia y se negó a realizarse un aborto, por lo que fue forzada a hacerlo en condiciones que le hicieron perder la vida, tras lo cual su cuerpo fue desaparecido.

Paula Perassi fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011 en la vecina localidad de San Lorenzo.

Los imputados son los policías Daniel Puyol, Jorge Kretz, María José Galtelli, Aldo Gómez y Gabriel Godoy, la partera Mirta Rusñisky, Daniel Strumia, su esposa Roxana Michl y su empleado, Antonio Díaz.