El "corralito" de 2001 marcó un antes y un después en la confianza de los argentinos hacia los bancos. La retención de los ahorros por parte de las entidades bancarias provocó que aún ahora a quince años de aquel diciembre tremendo, el dinero sea retirado por los pequeños ahorristas o asalariados apenas es depositado. 

Según un informe del Banco Mundial, 8 de cada 10 empleados que perciben sus haberes a través del sistema bancario retiran la totalidad de su sueldo apenas lo tienen depositado en sus cuentas.

En la jerga, estos clientes son denominados con el término de "semibancarizados", por su escasa formación financiera y por sus reparos hacia el sistema bancario.

La investigación realizada dio cuenta del fenómeno, al precisar que el 12% de los empleados formales argentinos no realizó un solo depósito o extracción en el último año.

Otro dato relevante es que dos de cada 10 personas con cuentas bancarias las tienen sólo para cobrar subsidios, y en el 76% de esos casos, tienen el hábito de extraer todos los fondos apenas cobrado.

Del total de los encuestados, el 44% reconoció tener tarjeta de débito, no obstante sólo el 25,4% hizo algún pago con ella el último año. 

El número de individuos que abonaron al menos una vez en el año con tarjeta de crédito es aún menor, del orden del 23,9%.

El gerente comercial para Sudamérica de Softek, Emanuel Sánchez, advirtió que este bajo nivel de utilización de los beneficios que provee el sistema bancario responde a dos factores. 

Por un lado, detalló que se explica por "algo histórico y cultural en Argentina, la gran desconfianza que existe en el sistema bancario por parte de los consumidores".

"El mejor ejemplo de ello fue el 'corralito', fenómeno que marcó un punto de inflexión para los argentinos", y que ilustra en parte porqué "la gente cobra y al día 5 retira toda la plata del banco", agregó el especialista.

Por otro lado, la "semibancarización" es explicada por la baja utilización por parte de los comercios de los medios de pagos electrónicos.

(Télam)