Clientes del bar Taco Box, de Alvear 122, denunciaron en redes sociales que el lunes por la noche un empleado del local gastronómico agredió físicamente a un niño que vendía fibrones entre las mesas, todo ante la mirada de otros comensales que pronto repudiaron la acción. Los responsables del negocio respondieron, también vía red social, con un pedido de disculpas. La concejala María Eugenia Schmuck pedirá la clausura del lugar.

“Fuimos testigos de un horror. Obvio que lo vamos a denunciar”, escribió en Facebook Melisa, quien presenció la agresión de un empleado del bar de comida mexicana (presuntamente el cocinero) contra un pibe de 10 años llamado Jesús que no tenía más intenciones que ganarse unos pesos mientras su tío esperaba en la vereda.

Según narra la publicación de Ernesto, otro de los comensales que se manifestó a través de la red social, la agresión comenzó cuando el cocinero "lo saca a empujones desde adentro a la vereda, y sobre la puerta de al lado lo empuja con mucha violencia y remata su miseria con un puñetazo a la panza de Jesús”. El niño estalló en un llanto mientras los clientes del bar repudiaban la agresión y prometían denunciar lo sucedido.

Testigos que se encontraban en el patio de comidas ubicado en Pichincha contaron también que algunas mozas del lugar intentaron explicar que el niño “molesta” habitualmente a los comensales. 

Los clientes contaron que Jesús tiene 10 años y que se manejó con mucho respeto en sus intentos por vender fibrones antes de ser echado a puñetazos. El niño acaba de finalizar cuarto grado en la escuela Gendarmería Nacional, ubicada en la zona sur, y junto a su tío que esperaba fuera del lugar intentaba ganarse unos pesos en la previa de la Navidad.

La respuesta del bar

A través de su página en Facebook, el bar Taco Box ofreció sus "más sinceras disculpas" por "la pésima actitud que tuvo esta persona (en referencia al empleado que agredió a Jesús). "Nada mas lejos de nuestro accionar que golpear o agredir físicamente a una persona, menos aun a una mujer o a un niño", agregaron.

Según el mismo posteo, el cocinero acusado de agredir al niño "ya fue suspendido a la espera de una decisión final, y la denuncia policial realizada". "Tenemos protocolos e instructivos para este tipo de situaciones, pero claramente no se respetaron y nos hacemos cargo de ello, así como también de asumir el compromiso de hacer un repaso profundo de los mismos, para evitar que una situación así vuelva a ocurrir a futuro", indicaron.

Asimismo, desde el bar señalaron que lo que "más nos interesa es dar con Jesús y pedirles disculpas de manera personal y de parte de el resto de las personas que trabajan en el local. Y si es posible darle una ayuda en lo que necesite para que pueda pasar unas lindas navidades".

Pedido de clausura

Mientras se asesoran para presentar la denuncia correspondiente, los testigos del hecho llevaron el caso al Concejo Municipal y allí se encontraron con la inmediata respuesta de María Eugenia Schmuck.

La edila anticipó a Rosarioplus.com que este jueves solicitará formalmente la clausura del local por "discriminación, maltrato y violencia contra un niño". Además, contó que "pediremos capacitación y protocolo de actuación para empleados gastronómicos".