El cierre del Consejo Nacional de Mujeres, que el gobierno nacional reemplazó por una estructura nueva, el Instituto Nacional de las Mujeres, despertó polémica en el ámbito político y feminista. 

Desde el peronismo santafesino se expresó "preocupación por la eliminación del Consejo Nacional de Mujeres, ya que se suprimió la participación nacional, a manos de un solo director del nuevo Instituto.

“Nos preocupa esta decisión política que aparenta ser una jerarquización de funciones, cuando podemos ver en la letra del decreto que la creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), que es una concentración de poder en pocas manos y sin la mirada del interior de Argentina”, señala el comunicado firmado por la concejala Norma López, secretaria de la Mujer del justicialismo provincial, Celia Arena, prosecretaria del partido, la vicepresidenta del PJ provincial Silvina Frana, Guendy Palazzini, Secretaría de la mujer departamental Rosario,  la diputada Josefina Gonzalez, LA senadora nacionaL Ma. de los Ángeles sacnun, la diputada nacional Luclia Deponti, la senadora provincial Cristina Berra, las diputadas provinciales Patricia Chialvo, Alicia Simoncini, Olga Coteluzzi y Claudia Giacone, las candidatas a diputadas nacionales Alejandra Rodenas, Patricia Monuer y Nerea Tacari, y la intendenta de Cañada de Gómez Estela Clérici, junto a presidentas comunales y concejalas e integrantes de las secretaria de la mujer del pj de toda la provincia.

Según el punto de vista de la rama femenina, esta política “deja de lado la participación de las representaciones provinciales, ya que ahora sólo habrá un director ejecutivo en el instituto creado por decreto por el presidente Macri”.

La facción femenina del Peronismo de Santa Fe reclamó “políticas reales para la equidad entre mujeres y varones y políticas reales contra la violencia de género”.

Finalmente recordaron que desde principios de 2016, “se comenzó a desfinanciar y desarticular la Educación Sexual Integral (ESI), luego fue el recorte en el presupuesto del Consejo Nacional de Mujeres (CNM) que perjudicó a Santa Fe porque nunca recibió una partida económica desde que él asumió en la Presidencia de la Nación”.

La creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), que funcionará en reemplazo del Consejo Nacional de las Mujeres, según se publicó la semana pasada en el Boletín Oficial, fue celebrada por una parte del movimiento feminista porque "jerarquiza al organismo que genera políticas públicas", aunque algunas dirigentes advirtieron sobre la necesidad de aumentar el presupuesto destinado a la lucha por la igualdad de géneros. 

Fabiana Túñez es la dirigente macrista que ahora dirige el INAM, dijo: "Luego de 25 años de existencia, el Consejo se encontraba como un organismo que se perdía en la estructura estatal; con la creación del INAM como un ente descentralizado ganamos autonomía, manejo de presupuesto y la posibilidad de ampliar el marco de acción; es en definitiva la jerarquización del organismo que rige las políticas públicas de género".

"El INAM será un organismo descentralizado con rango de Secretaría de Estado que funcionará dentro de la órbita de Desarrollo Social y este cambio nos brinda un presupuesto de manejo directo que hasta el momento no teníamos, lo que nos permitirá llegar a más mujeres y poder realizar un desarrollo territorial mayor", señaló Túñez.

La dirigente socialista y especialista en cuestiones de género María Elena Barbagelata sostuvo que "la pelea histórica del movimiento de mujeres era elevar al organismo (CNM) a rango de ministerio" y consideró que con la reforma que ubica al INAM en Desarrollo Social se pierde la oportunidad de priorizar la lucha por generar mayores niveles de igualdad en una sociedad con profundas conductas discriminatorias".

Desde la agrupación feminista y socialista Las Rojas, Manuela Castineiras señaló que "no es una noticia ni buena ni mala ya que lo que esperamos es que se fije un presupuesto que atienda a los problemas de base que reproducen las violencia de género". Entre ellos, Castiñeiras mencionó la necesidad de "generar empleo genuino y vivienda ya que sabemos que la dependencia económica hace que muchas veces las mujeres no puedan denunciar la violencia y deban seguir en el mismo techo que su agresor", y afirmó que "hacen falta más refugios para aquellas que sí pudieron denunciar pero no tienen dónde ir". "Más allá de la autarquía en el manejo del presupuesto o de a qué órbita pertenece, el tema es la decisión política de luchar contra la violencia hacia las mujeres".