El histórico caudillo peronista de Villa Gobernador Gálvez, Jorge Pedro González, renunció este viernes a su banca de concejal, la que había obtenido en las elecciones del año pasado y que asumió el 10 de diciembre, tras dejar el cargo de intendente en manos de Alberto Ricci, del Frente Progresista. En su carta de renuncia, indicó que “mi presente y sus dificultades, me <tironean> caprichosamente y no me dejan estar físicamente las horas que la responsabilidad del cargo y la atención de los nuevos desafíos demandan”.

“Cambian mis circunstancias, pero no cambian mis nobles objetivos a cumplir”, indicó González, quien se aleja de su banca aquejado por su salud desde que ocupó por última vez el cargo de intendente de la ciudad. Sin embargo, dejó abierta la puerta para continuar en la vida política villagalvense: “Desde otros escenarios, me encontrarán siempre extendiendo la mano y colaborando para levantar definitivamente a esta querida ciudad”, deslizó en la carta.

González deja la banca que ocupaba desde diciembre del año pasado, luego de completar su cuarto y último mandato como intendente, desde 2011 hasta 2015. Antes, ocupó el máximo cargo ejecutivo en la ciudad durante doce años entre 1991 y 2003, cuando fue electo diputado nacional y le traspasó el mando a su aliada, Graciela Bonomelli. En 2007 intentó recuperar la intendencia, pero fue derrotado por Jorge Murabito. Cuatro años después, González volvería a recibir un baño de éxito en las urnas.

Jorge Pedro González fue uno de los hombres fuertes del peronismo del sur provincial durante el menemismo. Muy cercano al por entonces presidente Carlos Menem, supo acumular poder caudillesco en su ciudad durante toda la década del ´90 y principios del 2000. Su figura preponderante comenzó a perder peso en los últimos años y su renuncia parece marcar su ocaso definitivo.