El primer anuncio se hizo en 2013, en pleno apogeo del plan Procrear. Pero la licitación se cayó al no haber oferentes. El proyecto se retomó dos años más tarde, en 2015, tras algunas modificaciones al bosquejo inicial. La obra se preadjudicó a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por dos firmas privadas. Los interesados se anotaron a través del Anses, aunque los tiempos electorales frustraron todos los planes.

En ambos casos la iniciativa consistía en la construcción de 360 viviendas en el predio de bulevar Rondeau al 2900, que pertenece al Ministerio de Defensa de la Nación. El terreno de cuatro hectáreas y media fue utilizado en su día por los socios de Tiro Federal y en los últimos años por el club Banco Nación. Al tratarse de un desarrollo urbanístico, y no de los créditos individuales para la autoconstrucción de la casa propia, el Estado iba a construir a través de privados y luego se iban a sortear todas las unidades entre los inscriptos.

A fines del año pasado, el nuevo poder Ejecutivo decidió lanzar una nueva licitación para este predio del norte de la ciudad. Aunque con una diferencia sustancial: a través del programa de créditos hipotecarios solo se va a poder acceder al 25% de las viviendas, entre 50 y 70, según se anunció. Las restantes 300 serán comercializadas por la empresa ganadora de la licitación a precio de mercado.

“En enero vamos a tener a un ganador y meses más tarde comenzarán los trabajos”, señaló en diciembre el Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Iván Kerr, al desembarcar en Rosario para el anuncio. Sin embargo, según pudo averiguar Rosarioplus.com, el proyecto viene demorado.

La apertura de sobre se hizo recién en las últimas semanas, por lo que la licitación se encuentra en la etapa de “evaluación de las propuestas”. Solo dos UTE se presentaron: la cordobesa AMG S.A. con Pecam S.A., la firma con más presencia en la obra pública de Santa Fe, y DAL Construcciones S.A. junto con RAHU Construcciones SRL, dos empresas con escasa trayectoria en la construcción de viviendas.

“Todavía no hay una fecha estimativa para comenzar la obra”, le admitieron a este portal desde la Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación. Se calcula que las viviendas van a estar terminadas dos años después empezar los trabajos.

Más participación privada

En diciembre, el diario El Ciudadano entrevistó a Ramón María Lanús,  presidente de la Agencia Administradora de Bienes del Estado (Aabe), organismo que también participa del proyecto. El funcionario explicó las diferencias entre el actual plan de Cambiemos y el que en su día lanzó el kirchnerismo.

“En el proyecto anterior el total de casas era para el Procrear, pero también el total de la inversión la hacía el Estado. Es decir, era el Estado el que pagaba la construcción de las 300 y pico de viviendas. Con este esquema el Estado pone las tierras, y el privado construye las casas y devuelve un porcentaje como pago de esas tierras. El resto la empresa lo comercializa en el mercado de viviendas”, detalló.

En el otro esquema --según Lanús-- la inversión salía del Estado (370 millones de pesos), que “pagaba todo y asumía el riesgo comercial y el riesgo de la obra”, mientras que el privado lo único que hacía era “construir, cobrar los certificados y marcharse”.

Sobre las características de las viviendas, Lanús explicó que serán propiedades para “un sector medio” y que el valor dependerá de los costos finales de la obra, difícil de calcular en este proceso inflacionario.

“Las que sean de Procrear serán en el rango del valor de Procrear, aunque igualmente se actualizarán los montos cuando estén listas las viviendas. En el caso de las que se quede el privado, las podrá vender al mercado, obviamente con la ayuda de lo que desde el gobierno esperamos que ocurra en dos años: un mayor mercado de crédito hipotecario”, resumió.

Plan “desvirtuado”

La concejala del Frente Para la Victoria, Norma López, fue muy crítica al nuevo proyecto del Procrear en Rosario. "Se desvirtuó completamente el objetivo de este programa, que originalmente era financiado por el Estado para acceder a una vivienda a precios accesibles”, señaló ni bien se conocieron las condiciones del pliego.

“El Estado le regala al privado un terreno de su propiedad a cambio de un 10% de viviendas, es una nueva demostración de para quién gobierna el PRO. Aducen que el Estado sólo no puede hacer frente a un desarrollo así pero dejan en manos de privados la construcción de viviendas para hacer un negocio en un predio público, además de fomentar la especulación”, se quejó López.

La concejala se comprometió a “pedir informes” para conocer la obra en detalles. “Haremos un pedido para la tasación del terreno que se permuta para conocer si el valor de las viviendas que se dan a cambio es el mismo que el terreno y, por último, el pliego de especificaciones técnicas particulares remite a normativa de Buenos Aires, siendo que Rosario tiene normativa propia”.