Para el Ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro, está claro que el ataque de este martes a la camioneta del Servicio Penitenciario que trasladaba a Luis "Pollo" Bassi, Milton Damario y Facundo "Macaco" Muñoz, acusados del crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, fue un intento de asesinato y no un golpe para lograr la fuga de alguno de los detenidos.

“Fue un arrebato de matón que, en principio, pretendió cobrar la vida de los detenidos lo cual no tuvo éxito porque el protocolo del Servicio Penitenciario logró detener la agresión. No fue intento de fuga”, afirmó Pullaro.

A su vez el ministro cambió el enfoque de lo sucedido y destacó que el traslado cumplió con su tarea. "El objetivo principal del grupo táctico y del Servicio Penitenciario no es repeler la agresión ni detener a los agresores, sino es preservar la vida de los detenidos y en segundo termino asegurar que no se den a la fuga. Esto se cumplimentó con éxito", señaló. 

Sin embargo, reconoció que el servicio penitenciario no tiene vehículos blindados. "No creo que que ningún servicio Penitenciario del país tenga vehículos blindados y de esta características para el traslado. Lo que se hace es apoyar con grupos tácticos", dijo.

La embestida

Según explicó el titular de la cartera de Seguridad, "fue un ataque sumamente desordenado, sin demasiada logística, sin sofisticación". El vehículo que trasladaba a los acusados de asesinar al "Pájaro" Cantero fue interceptado en dos lugares diferentes del kilómetro 7 de la autopista Rosario-Santa Fe y recibió siete impactos de bala calibre 9 milímetros.

Además, el automóvil del grupo táctico que acompañaba a los presos sufrió al menos 7 disparos. Por el hecho, resultaron heridos dos miembros del servicio penitenciaron, que recibieron disparos en sus miembros inferiores, y Muñoz, que fue intervenido quirúrgicamente tras recibir un balazo en su nalga que se alojó en su abdomen. El recluso se encuentra fuera de peligro y en terapia intensiva.

Además, una bala rozó a un pasajero del transporte público de pasajeros que circulaba por la autopista en el momento del ataque. "Este es un Estado que avanza sobre las mafias y no vamos a detenernos para seguir desmantelando estos grupos violentos", señaló Pullaro.

Por su parte, secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni,remarcó que el personal penitenciario cumplió con satisfacción el objetivo de "preservar la integridad física de las personas que eran custodiadas".

En tanto, José Luis Amaya, jefe de la policía santafesina, adelantó que al ocurrir el ataque a la camioneta del Servicio Penitenciario que trasladaba a Bassi y Muñoz se activó un operativo cerrojo para encontrar al Volkswagen Bora de color oscuro donde se movilizaban los agresores.

"Se estuvo trabajando con mucho esfuerzo, sin resultados hasta el momento", indicó.