Pese a que la familia de la docente fallecida en la comisaría 10a aseguró que la segunda autopsia realizada al cuerpo mostraba que había sido torturada, un preinforme difundido por la Fiscalía detalla que en la reautopsia a María de los Ángeles Paris se concluye que “todas las probables lesiones no revisten jerarquía para producir la muerte”. Según la información oficial, la bibliotecaria de la escuela Gurruchaga que se acercó a la comisaría de Darragueira al 1100 para realizar presuntamente una denuncia no habría muerto producto de violencia física por parte de los efectivos que se encontraban de guardia aquel 3 de mayo.

La directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno sostuvo públicamente luego de hecho el preinforme que “no hay ningún elemento objetivo a la vista que determine como causa de muerte una lesión traumática provocada por un tercero”, descartando la hipótesis de familiares de que fue víctima de golpes y maltrato policial. Señaló que durante el nuevo examen se analizaron “lesiones que ya se describieron y se encontraron en la primera autopsia”.

La notificación del preinforme difundido este miércoles desde la Fiscalía detalla que en la reautopsia no se encontraron signos de lesiones traumáticas en rostro, totalidad del cuero cabelludo, orejas ni cuello, cavidad bucal, cuello ni su estructura interna; se encontraron “focos equimóticos en los miembros y abrasión en la muñeca derecha, en coincidencia con lo descripto en el informe de la primera autopsia”, y la imagen radiológica del brazo izquierdo descartó una supuesta fractura.

 En la caja torácica no se encontraron lesiones, pero en un sector óseo de ésta se encontró “una inflexión angular que puede ser interpretado como fractura pero que no posee signo alguno de vitalidad”, por lo que deducen que corresponde a un fenómeno post mortem.

Se encontró un foco “de aparente infiltración hemática difuso de aproximadamente cuatro centímetros de diámetro, a una profundidad de un centímetro y medio aproximadamente de la superficie de la piel, la que no mostraba signos de lesiones”, asegura el preinforme, y otras zonas de infiltrados hemáticos se observaron en la pierna derecha, al igual que en la primera autopsia.

Por otra parte, se tomaron muestras para estudio toxicológico de cabellos, vello púbico, masa encefálica, tejido hepático, tejido adiposo e histopatológico “para descartar fenómenos de vitalidad” en zonas de sospecha de traumatismo, “segmentos costales séptimo y octavo arcos derechos, segmento de peto esterno-costal del lado izquierdo, hueso húmero izquierdo, losanges varias de piel y tejido celular subcutáneo”.  

Estas muestras serán enviadas ahora a la Morgue Judicial de la Nación, con oficio de Fiscalía dirigido al Director de la Morgue, Fernando Trezza. Y la Fiscalía ahora espera el informe oficial de autopsia que realiza la médica forense de la Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos, dentro de los próximos 20 días.

Se espera que además se termine una pericia odontológica para cumplir con el protocolo de Minnesota a cargo de un profesional legista de la Cátedra correspondiente de la Facultad de Odontología de la UNR.

Los profesionales que realizaron la autopsia son la directora del IML Alicia Cadierno, directora del IML, el médico forense Raúl Rodríguez y el médico forense Lucas Kuverling -en carácter de observador permitido por el juez interviniente-, el secretario Daniel Cinalli y el radiólogo Daniel Mathey Doret, y quien dirigió la reautopsia, la médico forense de la Morgue Judicial de la Nación Cristina Bustos.

Presenciaron la autopsia la fiscal de la Oficina de Violencia Institucional Karina Bartocci, por la querella los Sebastián Sancevich y Julia Giordano junto con los peritos de la querella, la médica legista Virginia Creimer y la fotógrafa pericial María Creimer.